Skip to content

Graduado de CLC victorioso en el cuadrilátero y en los negocios

2013 May 17
by HISD Communications

En esta entrega semanal de Yo soy HISD, que presenta perfiles de estudiantes, graduados y empleados del distrito, el graduado de HISD y campeón de boxeo de peso ligero Juan “Baby Bull” Díaz revela qué lo atrajo al boxeo, el origen de su apodo, y por qué operar un negocio es más difícil que vencer a un oponente en el cuadrilátero.

¿Cómo fue para usted asistir a CLC?

Me gradué del Centro de Aprendizaje Contemporáneo. Yo estaba un grado atrasado, a causa de mi fecha de nacimiento, y el centro era una de esas escuelas donde uno puede aprender a su propio ritmo. Me siento afortunado porque conocí a maestros y mentores estupendos que tuvieron una influencia positiva en mi vida. Recuerdo que una vez cuando tenía 15 años, decidí saltearme el almuerzo de la escuela y salir a comer con un amigo. Fue la primera y única vez que lo hice y me pescó un policía que nos llevó de regreso a la escuela. Estábamos en la oficina y nuestra consejera, la Sra. Taunya Malone, entró y se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas. Dijo, “Es como si fuera mi hijo!, Me sorprende y me duele mucho que haga una cosa así…”, y a mí me dijo “Tienes tanto a tu favor…” Me di cuenta de que había gente en HISD que verdaderamente quería que los estudiantes tuvieran éxito y que llegaran a ser algo en la vida.

¿Cómo empezó a boxear?

Yo era un pequeño gordito de ocho años que pesaba alrededor de 110 libras. Y creo que era lo que se dice un alborotador; otros niños se metían conmigo y yo terminaba peleando con alguien. Mi padre me inició en el deporte del boxeo, con lo que yo gastaba mucha energía y también me ayudaba a concentrarme más en la escuela. Cuando tenía 12 años ya competía en torneos amateur y terminé esa etapa con 13 medallas de oro y dos de plata. A los 16 años me convertí en profesional.

¿Cómo se ganó el apodo “Baby Bull?”

Uno de mis primeros promotores, Gary Shaw, me dijo, “Tienes 17 años y estás atacando a estos tipos mayores que tú como si fueras un toro, pero no eres más que un bebé! No eres un hombre adulto todavía y atacas como un toro bebé!” Y quedó para siempre.

Usted se retiró del boxeo hace dos años. ¿Por qué volvió al cuadrilátero?

Cuando tenía 20 años, me convertí en campeón mundial. Por edad, era el segundo campeón más joven en la historia del boxeo. Para cuando tenía 25 años ya había ganado dos títulos mundiales. Yo era el campeón mundial indiscutido, invicto, habiendo noqueado a 17 adversarios. Permanecí invicto durante seis años. Luego, a los 26 años, perdí mi primera pelea. Después de eso, perdía una, ganaba una, y decidí que a la edad de 27 años necesitaba un descanso. Ya no sentía la pasión.

Entonces, me retiré por dos años, y aprendí que a veces hay que dar un paso atrás y hacer una evaluación para ver qué hay que hacer para mejorar. Durante esos dos años, reflexioné a fondo y decidí seguir adelante.

Mi primera pelea de regreso, después de dos años y medio, fue en abril. Logré noquear en seis rounds.

Usted abrió un negocio de camiones de transporte, JD Transportation, con una camioneta y ahora tiene una flota de vehículos completa. ¿Qué es más difícil: boxear o el negocio de los camiones de transporte?

Boxear es mucho más fácil. En el boxeo, lo único que uno tiene que hacer es encargarse de sí mismo, o sea entrenar y hacer ejercicio. Claro, uno depende también del equipo para que lo apoye, pero en el cuadrilátero, todo está en tus manos. En cambio, en la industria de los camiones, tengo que depender de los camioneros y de mis otros empleados, y eso a veces es difícil.

¿Qué consejo les daría a los estudiantes de HISD?

Todo es posible. Cuando yo era chico, dormía sobre un colchón en el piso; mis padres vinieron de México sin nada. Mi madre me inspiraba todos los días. Ella se levantaba a las 5 de la mañana para ayudarnos a mi hermano y a mí a prepararnos, iba a trabajar y después nos recogía a la salida de la escuela. Ella me mostró cómo trabajar con afán para lograr lo mejor, y yo pensé, ¿Por qué no lo hago yo también? Los estudiantes deben saber que si no pierden la motivación y se dan de lleno a lo que les interese, sus sueños pueden hacerse realidad.

Comments are closed.