Involucrar a los padres no es fácil, pero la recompensa es tangible
Antes, la participación de los padres o, hablando con franqueza, la participación de la mamá, era cuestión de rutina. Cada año, había una o dos reuniones de padres, se asistía a funciones y espectáculos escolares, cada tanto uno participaba en una junta del PTA o PTO, y en ocasiones especiales se enviaba una bandeja de galletas recién horneadas a la escuela.
El jueves, los distritos escolares de todo el país celebraron el Día Nacional de Participación de los Padres porque involucrar a los padres ya no es un asunto tan sencillo. Hay hogares con un solo padre de familia, en otros casos ambos padres deben cumplir con largas jornadas laborales y hay diferencias idiomáticas y culturales y muchos otros obstáculos diarios que dificultan para la mayoría de las mamás y los papás el contacto con los hijos y sus escuelas.
Y sin embargo nunca ha habido tanta necesidad de que los padres participen. Los jóvenes de hoy tienen más libertad y acceso a una amplia gama de aparatos electrónicos que pueden exponerlos a una serie de dilemas sociales y éticos. Deben responder a cursos académicos y sistemas de responsabilidad educativa más rigurosos a fin de poder prepararse para las exigencias de la universidad y de complejas carreras profesionales.
Con frecuencia, los educadores acuden a los padres y abuelos en busca de ayuda para obtener recursos para la escuela y el aula porque algunos servicios no reciben suficientes fondos o han sido eliminados.
Para el plantel del Departamento para la Participación Activa de las Familias y la Comunidad de HISD, aumentar la participación de los padres en nuestras escuelas, en todos los niveles, es una lucha diaria. Con el objetivo de facilitar información, el departamento ha organizado para los padres y las escuelas una excelente colección de videos, artículos y sugerencias que presentan ideas, algunas sencillas y otras más ambiciosas, que permitirán a los padres tener un impacto positivo en sus hijos y en las escuelas. Estos recursos se encuentran en http://houstonisd.org/Page/107236.
Algo tan simple como leerle a su hijo por la noche –o la clase entera durante el día– puede redundar en enormes recompensas para los niños. Y si bien los jóvenes tienden a tratar de limitar la participación de los padres en la escuela a medida que crecen, mantenerse conectado es aun más importante en esa etapa. Vigilar las tareas y mantener las líneas de comunicación con estudiantes y maestros abiertas es imprescindible; y no deje de visitar la escuela.
Sabemos que las exigencias de la vida diaria nunca han sido tan grandes, y que criar a los hijos nunca ha sido tan complejo. También sabemos que tanto usted como sus hijos se beneficiarán de cada minuto que usted participe en su educación. (Una bandeja de galletas todavía obra milagros, aunque sea comprada en el supermercado o en la panadería.)
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