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Diseños de muralista israelí adornan varias escuelas de HISD

2014 January 7
by HISD Communications

En esta entrega semanal de Yo soy HISD, que presenta perfiles de estudiantes, graduados, empleados y otros miembros del Equipo HISD, Anat Ronen, expatriada israelí, nos cuenta en qué instalaciones del distrito podemos apreciar sus obras, cómo se le ocurren las ideas para sus murales, y el consejo que les daría a los estudiantes que sueñan con ganarse la vida como artistas.

Usted ha pintado varios murales en escuelas de HISD, incluso uno en la biblioteca de la Primaria Garden Oaks, uno en el auditorio de Wilson Montessori, y varios en el exterior de la Primaria Dodson, al sur de la ciudad, uno de los cuales se puede ver desde la autopista. ¿Cuántos más ha hecho para HISD y dónde se encuentran?

He creado entre 10 y 12 diseños para HISD. Aparte de los tres que usted mencionó, pinté murales en las escuelas primarias Benavidez, Codwell, Durham y Marshall; las secundarias Fondren y Marshall y la Escuela Preparatoria Jordan. También he pintado en otros distritos escolares como Clear Creek, Pasadena y Galena Park.

¿Cuál fue el primer mural que pintó para HISD y cómo fue que se involucró en el proyecto?

El primer mural que pinté fue para la Escuela Preparatoria Barbara Jordan. Después de haber sido autorizada como proveedora de servicios para el distrito, envié mensajes a algunas escuelas, recibí invitaciones para dar presupuestos y de un proyecto a otro el proceso pasó a ser más bien de recomendación personal.

Veo que varias de las escuelas en que usted trabajó (Dodson, Garden Oaks y Wilson) son centros de enseñanza Montessori, donde se motiva a los alumnos a aprender a su propio ritmo. ¿Qué influencia tuvo ese factor en los diseños que usted creó?

Cuando ideo un diseño, es como un pastel; está compuesto por varios ingredientes que combinados resultan en un buen diseño. No solo importan la ubicación, la superficie, el tamaño y la distancia de observación, sino también lo que los clientes, que en este caso son escuelas, desean, visualizan o quieren representar. En Garden Oaks, por ejemplo, se buscaba destacar la naturaleza local, y mi diseño lleva esa idea al extremo. En Dodson, lo que la directora de la escuela consideraba más importante era mostrar diversidad y curiosidad. En Wilson el enfoque era poner de relieve el tema Montessori.

En general, ¿cómo se le ocurren las ideas para los diseños? ¿Quién puede opinar para decidir el diseño? Cuando le solicitan un mural, ¿le dan un tema general y luego usted puede crear lo que quiera partiendo de esa base, o el proceso es más limitado en su alcance creativo?

Busco información sobre la historia, composición demográfica, necesidades y deseos de las escuelas para crear diseños que reflejen esas características. Aprendo y escucho. Luego dejo que las ideas fluyan y comienzo a darles forma en un borrador. Algunas ideas mueren allí, y otras se convierten en muestras que envío a los directores como punto de partida para una sesión de intercambio de ideas donde se decide el diseño final. A veces, es un proceso tan breve como estar de acuerdo con la primera muestra, pero en otras ocasiones se requiere de muchos cambios y del aporte de muchas ideas para arribar al diseño deseado.

¿Cuál fue el proyecto de HISD que más le gustó y por qué?

Reservo mi entusiasmo para futuros proyectos, pero me alegra mucho ver que mis clientes quedan contentos con mis diseños y lograr que la gente sonría al verlos. Trato de evitar los murales típicos de las escuelas, como dibujos de las mascotas o carteles sencillos. Ese tipo de trabajo lo puede hacer cualquiera. Además, trato de crear obras de las que la gente no se aburra.

En su sitio web, usted menciona el desafío que implicó la transición a trabajar a tiempo completo como artista en el 2009. ¿Qué consejo les ofrecería a los estudiantes que sueñan con ganarse la vida en el mundo del arte?

Que tengan confianza en sí mismos. Que trabajen mucho. Que sean profesionales desde el primer día. Que tengan cuidado con el aspecto económico. Que sean fieles a sí mismos.

También mencionó que es autodidacta. ¿Cómo se inició en la pintura de murales? ¿Cómo desarrolló su estilo de arte y cuánto tardó en estar satisfecha con el trabajo que realiza?

Siempre hice algún tipo de trabajo de diseño y arte, aunque nunca lo hice de manera profesional. Pinté algunas habitaciones e ilustré libros y tarjetas —mayormente para amigos y familiares— pero nunca pensé que podría valerme de mis habilidades para ganarme la vida. Eso cambió cuando mi esposo y yo vinimos a vivir aquí y necesitábamos una solución para vivir de manera independiente en este país.

Solicité una visa O1, que es la que se otorga a atletas, actores y artistas que puedan demostrar que pueden vivir de eso. Fue con gran sorpresa (y un minuto después, con horror…) que me enteré de que me habían concedido la visa, así que inmediatamente comencé a ofrecer varios servicios: diseño gráfico, diseño de páginas web, ilustraciones y murales. Aparentemente, sé lo que hago porque sigo consiguiendo trabajos y así avanzo por este camino aprendiendo algo nuevo todos los días.

¿Qué la trajo de Israel a Houston?

Mi esposo y yo habíamos llegado a esa edad en que uno sabe que si espera un poco más para intentar algo nuevo, lo más probable es que nunca suceda. Teníamos 35 años, yo trabajaba en una oficina, el trabajaba en agricultura y ambos queríamos conocer nuevos lugares, otra gente, otro tipo de vida y, tal vez, tener un nuevo futuro.

No puedo decir que fue, o es, fácil, pero ha sido una experiencia increíble. Gracias al simple deseo de intentar hacer algo diferente, descubrimos un mundo totalmente nuevo de arte, murales y arte público.

Si conoce a un graduado, estudiante, empleado u otro miembro del Equipo HISD que deberíamos presentar aquí, envíenos un mensaje a info@houstonisd.org.

 

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