Tres padres voluntarios colaboran en la Escuela Primaria Sutton para que todo marche sobre ruedas
En esta entrega semanal de Yo soy HISD, que presenta perfiles de estudiantes, graduados, empleados y otras personas del distrito, tres padres de familia voluntarios hablan sobre las razones para dar de su tiempo colaborando en la Escuela Primaria Sutton, lo que han aprendido de sus experiencias, y por qué otros padres deberían pensar en participar.
-
Alfredo Uresti tiene dos hijos que asisten a la escuela Sutton. Él empezó a colaborar como voluntario a principios de este año escolar, ofreciendo su tiempo por la mañana para guiar el tráfico.
- Edu Torres, que ha sido voluntaria durante cinco años y tiene un hijo en el quinto grado, ayuda en el salón de clases encargándose de tareas varias para que los maestros puedan concentrarse en la enseñanza. Hasta ha traído a otros integrantes de su familia a la escuela para que ellos también ayudaran.
- Juan Rodas, que tiene un hijo en la escuela Sutton, pasa el tiempo escuchando a los estudiantes leer y orientándolos a medida que van mejorando su capacidad de comprensión de la lectura. Hace cuatro años que colabora como voluntario ayudando a alumnos de primer y segundo grado.
¿Por qué se hace tiempo para colaborar como voluntario? ¿Qué tipo de ayuda brinda?
Alfredo: Al principio yo estacionaba mi vehículo a una cuadra, más o menos, y de ahí seguía con mis hijos a pie hasta la escuela. Vi varias maneras en que se podía mejorar el sistema, y muy poca gente en la fila. Me dije, “Oh, necesitan ayuda. Voy a ayudar”. Entre las 7:20 y las 7:45 a.m., ése es el momento de mayor actividad. Casi todos los padres llegan a esa hora. Algunos padres se quejan de que la fila es demasiado larga, y entonces yo les sugiero que colaboren ellos también. A veces la fila de espera es de entre 13 y 20 minutos, pero ahora el sistema es más eficiente.
Edu: A mí me gusta mucho colaborar. Yo veo considerable progreso en mi hijo, y en mí misma. He crecido como persona. Aprendo. No tengo miedo de hacer cosas. Al principio, yo ayudaba a los alumnos a mejorar en la lectura. Era la presidenta de la Organización de padres y maestros. Ahora ayudo a los maestros en el salón de clases. Lo que los maestros necesiten, yo lo hago.
Juan: Primero, mi hijo viene a esta escuela. Él empezó en pre jardín de niños y ahora está en el tercer grado. Segundo, yo ayudo a los maestros. Por lo general lo que hago para ayudarlos es escuchar a los estudiantes mientras leen. Los ayudo a mejorar su capacidad para la lectura, especialmente a los estudiantes que podrían estar quedándose atrás.
¿Cómo motiva a otros padres para que ofrezcan de su tiempo y sean voluntarios? ¿En qué contribuye su aporte de voluntario a un mejor funcionamiento de la escuela?
Alfredo: Si tuviéramos más voluntarios en la fila el sistema sería más eficaz. Cuando los padres se quejan (de la cantidad de tiempo que tienen que pasar esperando en la fila), yo les digo que vengan a ayudar. Es una cuestión de seguridad. Necesitamos más voluntarios. Aunque sean tímidos, pueden abrir puertas. Se necesita de muchos padres. La mayoría de los padres sonríen y nos dicen que estamos haciendo un buen trabajo.
Edu: Yo les digo que necesitamos apoyar a los niños. Cuando yo dejé de venir, las calificaciones de mi hija bajaron. Ella me dijo que me necesitaba allí, para sentirse motivada, para sentirse mejor. Me gusta mucho venir. A veces la gente me pregunta si no tengo nada para hacer en casa, pero es que he aprendido a organizar mi tiempo. Me canso, pero he visto buenos resultados.
Juan: Uno puede ver el impacto en los niños. Yo animo a los padres para que colaboren porque se puede venir a diferentes horas, aunque sea por un ratito. Cuando uno viene todos los días los niños lo extrañan si uno falta. Vi a uno de los estudiantes en la tienda un día y noté que se puso muy contento al verme. Es entonces que los padres dicen, “Muchas gracias”.
Rosa De Pujadas, la representante de la iniciativa de participación de los padres, dijo que aprecia a todos sus voluntarios, especialmente a aquellos que cumplen con su compromiso a la escuela. “Los maestros no siempre tienen tiempo para hacer todo lo que tienen que hacer, por eso la ayuda de los voluntarios es muy valiosa”, dijo. “Sin ellos, una escuela grande como ésta no podría funcionar tan bien como lo hace. Sinceramente no sé cómo otras escuelas se las arreglan sin ellos”.
Si usted sabe de un graduado, estudiante o empleado de HISD que debería aparecer en Yo soy HISD, envíenos un mensaje electrónico a info@houstonisd.org. |
Comments are closed.