Guardias de cruce de HISD ayudan a estudiantes a mantener la distancia física

En calidad de guardia de cruce, Mary Campbell siempre se ha concentrado en la seguridad de los estudiantes, protegiéndolos cuando cruzan la calle. Este otoño, su misión en realidad no es diferente, pero su trabajo sí.

Campbell es una de 72 guardias de cruce a cargo de vigilar que los estudiantes mantengan la distancia física en los 36 Centros de Aprendizaje Digital de HISD, que bridan a los estudiantes carentes de tecnología un lugar donde cumplir con las lecciones virtuales durante las primeras seis semanas de clases en línea del distrito.

Con la ayuda de señalización en el piso, Campbell se cerciora de que los estudiantes observen una distancia de seis pies entre sí al dirigirse a desayunar.

«Buenos días». decía, saludando a cada uno de los estudiantes. «¿Tienes hambre?»

Guiando a los estudiantes en el edificio, Campbell los vigila mientras les toman la temperatura, reciben sus banditas de acceso al entrar, y se sientan frente a una computadora. Campbell hará este trabajo hasta reintegrarse en su puesto normal cuando comiencen las clases presenciales el 19 de octubre.

Si bien no es el servicio típico de un guardia de cruce, los oficiales del distrito señalan que este trabajo es tan importante como ayudar a los estudiantes a cruzar la calle.

«Los guardias de cruce escolar son nuestra primera defensa contra COVID-19 porque son los primeros empleados del distrito que los estudiantes ven al llegar al centro escolar», dijo Barry Taylor, gerente sénior de Instalaciones, Mantenimiento y Operaciones. «Ellos están dispuestos a hacer todo lo posible para facilitar la entrada y salida de los estudiantes de manera segura», continuó Taylor. «Me parece muy bien que desempeñen este papel de ayudar a los estudiantes en el distanciamiento físico».

Para Campbell, es un cambio que ha recibido con agrado.

«Hay que caminar mucho para un lado y para el otro, pero me mantiene activa», dijo Campbell. «Estaba cansada de estar sentada en casa».

Campbell, de 71 años y jubilada, ha sido guardia de cruce durante tres años. Dos veces al día, llueva o truene, Campbell está presente en la Escuela Primaria Daily donde ayuda a los estudiantes a cruzar la calle en Briar Forest Drive y Enclave Parkway.

Aunque en su puesto temporal de la escuela Cunningham no ha visto tantos estudiantes como está acostumbrada a ver, dijo que le da mucho gusto haber vuelto a un trabajo que ella describió como gratificante.

«Me encanta lo que hago porque me encantan los niños», dijo Campbell. «Y ellos me quieren tanto como yo los quiero a ellos».

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