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Directora de Secundaria Pin Oak vive su sueño como administradora en HISD

2014 April 16
by HISD Communications

En esta entrega semanal de Yo soy HISD, que presenta perfiles de estudiantes, graduados, empleados y otros miembros del Equipo HISD, Susan Monaghan, directora de la Escuela Secundaria, Pin Oak platica sobre lo que la impulsó a mudarse de Michigan a Texas, cuándo supo que quería dirigir un campus, y el secreto de su éxito como administradora.

Usted ha sido miembro del Equipo HISD desde el año 1983, cuando fue contratada como maestra de tercer grado en la Escuela Primaria Lockhart. Desde entonces, también se ha desempeñado como consejera y vicedirectora en varias escuelas. ¿Por qué decidió dedicarse a la administración?

Yo me crié en Michigan, en un pequeño pueblo llamado Ludington, que tenía aproximadamente ocho o nueve mil habitantes. Cuando estaba en la preparatoria tuve un vicedirector estupendo con quien nos entendíamos bien, y recuerdo haber pensado: “Algún día yo quiero hacer lo mismo que él”. Verdaderamente fue una inspiración.

¡Oh! No sabía que usted fuera oriunda de Michigan. ¿Por qué se vino a vivir aquí?

A principios de la década de 1980 hubo aquí una especie de campaña para reclutar gente, y ofrecían trabajos. Como en aquel entonces era muy difícil encontrar empleo en Michigan, muchísimas personas se mudaron para Texas. Una de las cosas que se decían en mi ciudad a modo de broma era “El último en irse que apague las luces”.

Antes de trabajar en la Escuela Secundaria Pin Oak, usted fue directora de la Escuela Primaria Lovett durante seis años. ¿Cuáles son algunas de las diferencias más significativas que ha notado entre dirigir una escuela primaria y administrar una escuela secundaria?

Bueno, ante todo, el tamaño; las escuelas secundarias son mucho más grandes. Yo no estaba acostumbrada a tener vicedirector, y ahora tengo cuatro. Otra de las diferencias es que la responsabilidad se comparte con otros administradores de la escuela, con quienes trabajo lado a lado. No es que yo me haya hecho cargo de todas las tareas administrativas en Lovett, de ninguna manera, pero no podía delegar a otra persona obligaciones como, por ejemplo, las evaluaciones de los docentes.

En una escuela secundaria, el compromiso de tiempo es mucho más exigente también. Los estudiantes son mayores, y por lo tanto hay más actividades por la noche y los fines de semana. A mí no me molesta porque lo considero parte de mi trabajo, pero en mi puesto no es inusual tener que trabajar 12 a 15 horas por día.

Lovett es una excelente escuela magnet de bellas artes, mientras que en Pin Oak el enfoque está en los idiomas. ¿Le fue necesario ajustar su mentalidad en algún sentido para poder realizar la transición de una escuela a la otra?

No. El único cambio que tuve que lograr, aparte de adaptarme a la diferencia de tamaño de las escuelas, fue estar informada sobre los diferentes idiomas y responder a las necesidades de personal correspondientes. En Lovett, teníamos un presupuesto totalmente dedicado al programa de la escuela, pero aquí el presupuesto es muy inferior, así que tuvimos que ser muy creativos en cuanto a la dotación de personal para cubrir los cinco idiomas que se enseñan en la escuela. Si bien es necesario que los cursos que ofrecemos estén alineados con los de las escuelas primarias de donde vienen nuestros alumnos, y con los de las preparatorias adonde irán después, definitivamente nos enfocamos en lo que sea más popular. El hebreo es sencillamente imposible de incluir debido a que los padres quieren que lo enseñemos, pero los jóvenes no quieren tomar las clases porque prefieren estudiar hebreo fuera de la escuela.

Y a pesar de las limitaciones, contamos con un equipo de profesores de idiomas maravillosos, así que espero que no sea necesario hacer cambios hasta dentro de varios años. Todos ellos tienen mucha experiencia, y nos llevó bastante tiempo lograr un equilibrio perfecto.

Ya hace alrededor de 15 años que usted es administradora, y ha ido ascendiendo con el correr del tiempo. ¿A qué atribuye su éxito?

Es que siempre he contado con el apoyo de un equipo verdaderamente increíble: Anastasia Lindo, Julia Dimmitt, Ann Sledge, Anvi Utter. Todas esas personas fueron muy acogedoras y no tuve ni chance de hacer una pregunta tonta. Creo que los directores de nuestras escuelas secundarias son un grupo muy colaborador. Nadie dice: “Bueno, yo voy a hacer esto en mi escuela, y no se lo voy a comentar a los demás”. Este trabajo es difícil de por sí, y por eso es muy importante que todos estemos dispuestos a apoyarnos y ayudarnos mutuamente.

Entiendo que estuvo impartiendo clases particulares de lectura los sábados a los alumnos de octavo grado de la Escuela Secundaria Forest Brook. ¿A qué se debe que se haya ofrecido a hacerlo y por qué era tan importante para usted?

El Dr. Rick Fernández nos envió un email a mí y a Kim Heckman, de Pershing, preguntando si alguno de nuestros docentes estaría interesado en ayudar. Me dio pena que nadie se ofreciera, y le dije que me encantaría ayudarlo, y que prefería ser tutora de lectura, en lugar de matemáticas.

Fue una experiencia magnífica. Aunque las clases se impartían los sábados de mañana, los alumnos respondían bien a tener que completar las tareas, y la verdad es que contaban con un estupendo grupo de profesores que lograron interesar a los alumnos en las clases. Una idea divertida, a modo de ejemplo, era preguntarles “¿Quién va a ser el primero en leer el pasaje y contestar la pregunta?” Espero que las calificaciones de los estudiantes prueben que se esmeraron mucho, porque verdaderamente lo hicieron.

Si usted conoce a un graduado,   estudiante, empleado u otro miembro del Equipo HISD que deberíamos presentar   en esta sección, envíenos un mensaje a info@houstonisd.org.

 

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