Nuevo edificio de Sterling orientado hacia la aviación
Algunas de las primeras cosas que los alumnos de la nueva Escuela Preparatoria Sterling verán al ingresar en el edificio son un hangar y un simulador de vuelo.
“Queremos que desde el momento en que una persona llega al campus, se dé cuenta de que la escuela está dedicada a la aviación”, dijo el director Dale Mitchell en una reunión comunitaria celebrada el martes pasado. “El hangar y el área destinada a los vuelos simulados serán espacios donde los estudiantes podrán aprender sobre la aviación y la construcción y estructura de los aviones”.
La segunda reunión comunitaria de este proyecto atrajo a 20 padres de familia, estudiantes y miembros de la comunidad interesados en informarse acerca del edificio transparente de tres pisos que será construido en el campus. El programa de aviación será lo más prominente de esta escuela que, por si fuera poco, tendrá vista al Aeropuerto William P. Hobby, ubicado a menos de cinco millas de distancia, y a los aviones que despegan y aterrizan allí.
Sterling, originalmente construida en 1965, es una de las 40 escuelas que serán construidas o remodeladas para ofrecer a los estudiantes del distrito ambientes de aprendizaje del siglo XXI. Los proyectos se financian con fondos del programa de bonos de HISD de 2012, de $1.89 mil millones de dólares. El inicio de las obras de construcción de esta escuela se prevé para el cuarto trimestre del 2014. La escuela será edificada en un sitio adyacente al edificio actual, para que los estudiantes puedan continuar asistiendo a clases durante el periodo de construcción. El nuevo edificio tendrá capacidad para entre 1.600 y 1.800 alumnos, y su inauguración se anticipa para el año 2016.
Durante la reunión comunitaria, los arquitectos de la escuela presentaron planos e imágenes de la entrada del edificio y del interior, y explicaron la distribución de los espacios destinados a la instrucción y otras actividades estudiantiles.
Actualmente, los arquitectos están trabajando en el diseño general de las instalaciones, explorando varias opciones para los materiales de construcción del exterior e interior del edificio, incluso paneles de metal azules para la entrada, y altos ventanales que darán al exterior del edificio un aspecto más bien industrial y adecuado al siglo XXI.
“Queremos crear un entorno propicio para el éxito de los estudiantes, de manera que todo lo que hagan en el ambiente académico refleje lo que harán en su futuro”, dijo la arquitecta Jennifer Henrikson de SHW Group, la firma a cargo del diseño de la nueva escuela.
En su interior, el edificio contará con áreas dedicadas al aprendizaje colaborativo conectadas por corredores llamados “pistas de aprendizaje”. En el espacio de aprendizaje común, los estudiantes podrán cooperar en grupos pequeños en estaciones visibles a los profesores desde sus puestos de instrucción.
“El edificio ha sido ideado de tal manera que literalmente uno puede estar parado en un extremo y ver el lado opuesto”, dijo Mitchell. “Ese es un aspecto clave porque permitirá a los profesores y al personal escolar vigilar a los estudiantes continuamente”.
En el primer piso del edificio se encontrará la planta de energía de aviación de la escuela, un teatro, una sala de actuaciones experimental, la cafetería, el gimnasio, el salón comunitario y los departamentos de artes visuales, competencias básicas para la vida, música, carreras profesionales y tecnología, aparte de un vestíbulo de control de seguridad donde los visitantes deberán registrarse antes de ingresar en la oficina principal. Algunas de las áreas de aprendizaje de este piso tendrán acceso directo a espacios al aire libre donde los profesores podrán dirigir diversos proyectos y tareas didácticas. Como parte de la iniciativa PowerUp del distrito, la escuela contará con conexiones inalámbricas que permitirán a los alumnos completar sus tareas en cualquier lugar del campus, ya sea dentro del edificio o en la periferia.
El segundo y el tercer piso estarán dotados de laboratorios de ciencias, centrales de trabajo para los profesores, oficinas administrativas, espacios para reuniones de estudiantes y los vecindarios de aprendizaje para las diversas materias académicas. Los salones de clases de estos vecindarios serán versátiles, con paredes de vidrio movibles que permitirán a los profesores unir clases o reconfigurar los espacios según sea necesario. Fuera de los vecindarios de aprendizaje habrá espacios para el aprendizaje en común con estaciones de recarga para las computadoras portátiles de los alumnos. El área también servirá para presentaciones, sesiones de estudio, y como lugar de descanso.
“En el espacio común para el aprendizaje podremos separarnos en grupos pequeños”, dijo Ebony Kelly, alumna de Sterling. “El diseño da la sensación de que estaremos en la universidad porque no estaremos limitados a aulas con filas de pupitres”.
“Esto es el aprendizaje del siglo XXI”, añadió el Rev. A.L. Hickman Sr., integrante del Equipo Asesor del Proyecto de esta escuela. “Aquellos pequeños salones de clases que teníamos antes, con una puerta… este edificio no va a ser así”.
Dado que la escuela goza de una productiva asociación con el Aeropuerto Hobby desde hace mucho tiempo, los arquitectos y el director están explorando la idea de dotar el tercer piso de una plataforma de observación desde donde los estudiantes tendrían la oportunidad de apreciar los patrones de vuelo de Hobby y, posiblemente, contar con una sala de control donde podrían oír la actividad de una sala de control del aeropuerto. Un exalumno de la escuela sugirió la idea de agregar puertas especiales, o el logo o nombre de la escuela en una de las paredes exteriores del edificio para que los estudiantes que estén aprendiendo a pilotear puedan identificar la escuela cuando estén en vuelo.
“En el edificio habrá muy pocos lugares donde no se notará que el enfoque de esta escuela es la aviación”, dijo Mitchell.