La ‘clase invertida’ ayuda a los maestros para que sus clases sean diferentes

En agosto del año pasado, les mostramos cómo el modelo de ‘clase invertida’ le estaba ayudando a una maestra a incrementar la participación de sus alumnos. Pero para Andrew Bailey, maestro de matemáticas de sexto grado del Centro Educativo Gregory-Lincoln, convertir la porción instructiva de su clase en una asignación, le da más tiempo para reunirse con sus estudiantes y valorar en dónde se encuentran dentro del proceso de aprendizaje.

“Me interesé en el uso del modelo de ‘clase invertida’ por dos razones muy específicas”, explicó el maestro Bailey. “Por el manejo del tiempo y enseñanza diferenciada Tengo bastantes estudiantes que batallan mucho para comprender el material y me gustaría dedicar el mayor tiempo posible a darles la ayuda que necesitan”.

Andrew Bailey agregó que los estudiantes que son rápidos para aprender nuevos conceptos pueden realizar actividades de mayor extensión, pueden convertirse en tutores e incluso, crear sus propios videos para ayudar a compañeros de su clase.

“Esto también disminuye la batalla diaria de tener que estar enseñando un nuevo concepto al mismo tiempo de tratar que tus estudiantes estén en silencio, escuchando y atentos”, dijo. “Al usar videos, los estudiantes no tienen que seguir mi ritmo porque pueden pausar, retroceder o avanzar si lo consideran conveniente. Los mejores resultados los he visto en los estudiantes cuyo rendimiento académico no prometía. Ahora ellos se sienten más seguros y terminan su trabajo a tiempo; además, me comentan en privado, que creen que les va bien en sus pruebas. He visto que algunos de mis alumnos van de grados tan bajos como diez o veinte hasta grados por debajo del aprobatorio”.

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