Nunca se es demasiado viejo para alegrarse por el primer día de clases
El primer día de clases nunca ha dejado de emocionarme. Es cierto que puede tener un cierto aire de “Atrapado en el tiempo”, donde se ven las mismas escenas repetirse una y otra vez (aquí, un niño llorando aferrado a su madre…). Pero siempre hay también una buena medida de cosas nuevas y refrescantes.
El lunes pasado, en el regreso a clases de HISD se combinaron ambos aspectos. Tuve la suerte de visitar cinco escuelas en tres campus. No, no se me olvidaron las matemáticas, leyó bien lo que dije.
Al sonar el timbre de entrada, yo estaba en el suroeste de Houston, en la Escuela Primaria Shearn, una de nuestras 14 escuelas primarias que este año adoptan el programa de doble vía inglés-español (y, sí, allí me encontré con un niño en pleno llanto). Observé a los alumnos de Kindergarten, que pasarán las mañanas inmersos en un idioma, y luego por la tarde harán el cambio a otro idioma, y me dio gran satisfacción ver que recibieron de brazos abiertos el concepto de bilingüismo.
Ahora, son 28 las escuelas primarias de nuestro distrito que han adoptado el programa de doble vía, y nuestro plan es que para el año 2016 la mitad de las escuelas participen en el programa. Si fuera posible, yo lo implementaría en todas las escuelas de HISD ahora mismo y así nuestro distrito sería el primero del país donde todos los estudiantes se graduarían de la preparatoria hablando con fluidez dos idiomas.
Después me dirigí a la Primaria Rodríguez, donde una coalición llamada Early Matters, que es un nuevo grupo promotor de la educación en la primera infancia, hizo un importante anuncio. HISD ofrece clases gratuitas o a bajo precio para niños en edad prescolar y nuestro sobresaliente programa HIPPY, que pone en manos de los padres de familia las herramientas para convertirse en los primeros maestros de sus hijos en su hogar; pero aun así todavía hay demasiados niños que no comienzan a asistir a la escuela hasta su ingreso en Kindergarten.
La coalición Early Matters procura crear oportunidades educativas de alta calidad para niños en edad prescolar -desde su nacimiento hasta su ingreso en Kindergarten- y lograr una fuente de fondos estable para financiar sus programas. Muchos de los retos que la enseñanza pública enfrenta en áreas como la lectoescritura y el lenguaje, y el problema de la deserción escolar, podrían mitigarse si lográramos asegurar que los cinco primeros años de vida de un niño no se desperdicien.
Finalmente, en el último campus de mi recorrido, visité tres escuelas: la Academia Futuros de Jones, la Escuela Preparatoria Early College del Sur (SECHS) y la Escuela Preparatoria Milby, ya que este año, mientras se construyen nuevos edificios para SECHS y Milby, las tres están instaladas en el campus de Jones. Es muy similar a tener tres familias en una casa, y yo me siento orgulloso de ver cómo los directores y los estudiantes colaboran para que todo funcione bien.
El verano es un tiempo estupendo para recargar energía y prepararse, pero no hay nada como ver los salones de clases llenos de jóvenes entusiastas y curiosos el primer día de clases. Es la razón por la que hacemos lo que hacemos.