Exalumno de la Escuela Preparatoria Austin regresa como maestro
“En esta entrega semanal de Yo soy HISD, que presenta perfiles de estudiantes, graduados, empleados y otros miembros del Equipo HISD, José Sáenz explica por qué él no puede separarse de la preparatoria. Sáenz estudió en la Escuela Preparatoria Austin y participó en el programa de preparación de docentes de la escuela. Él se graduó en el 2003, y ahora es maestro en la Preparatoria Austin. Conoció allí a su esposa en el noveno grado y evidentemente para Sáenz, todos los caminos lo llevan a Austin.
Se graduó de la Preparatoria Austin en 2003 y regresó como maestro. ¿Qué pasó después de que se graduó y qué trajo consigo?
Al final del mi último año en la preparatoria, me di cuenta de que quería ser maestro. Estudié en la Universidad de Houston en el otoño de 2003 con una especialización en historia. También estuve en el programa de educación en UH. Como estudiantes teníamos que completar un cierto número de horas de observación y un semestre de práctica como maestro, solicité hacer ambas cosas en la Preparatoria Austin. Desde que me gradué, yo quise regresar a la Preparatoria Austin como maestro y el hecho de que pude hacer mi práctica en Austin me ayudó a tomar esa decisión. Sentí que podía tener una conexión con los estudiantes del vecindario ya que tienen muchas de las mismas experiencias de la vida como yo. Comencé a trabajar en Austin en el 2008 y mientras trabajaba regresé a UH en el 2010 apara sacar mi maestría de currículo e instrucción en Ciencias Sociales.
Mientras estaba en Austin, ¿algunos maestros fueron ejemplos a seguir?
Tuve algunos maestros en Austin que me sirvieron como ejemplo a seguir y me ayudaron a corregir muchos malos hábitos que aprendí en la escuela secundaria y que me metieron en problemas. Creo que ahora como maestro, he tomado y mezclado muchas de esas estrategias que mis maestros usaron, así como estrategias que he aprendido como maestro a través de los años para poder ser el mejor maestro.
¿Por qué decidió ser maestro?
Inicialmente iba a estudiar en Texas A&M porque me habían aceptado en el programa de ingeniería. Mientras hacía mi pasantía en la Escuela Primaria Cage para el programa Magnet de Austin, me presentaron a un maestro que había sido ingeniero y él había cambió de profesión porque quería ser maestro. Me dijo que lo más importante era elegir la carrera que te guste y no elegir una carrera sólo por el dinero. Dijo que odiaba despertar por las mañanas cuando era ingeniero y eso cambió cuando se hizo maestro. Entre más pensaba en sus palabras, me di cuenta de que quería ser ingeniero sólo por el dinero. También pensé en el tiempo que pasaría en la escuela y los desafíos que enfrentaría. Yo no fui el mejor alumno en la secundaria y tuve muchos problemas. Algunos maestros me dijeron que no iba a lograr nada y que por mi mala actitud nunca iba a tener éxito. Pensar en estas cosas me motivó a querer ser maestro y no sólo para demostrar a esas personas que estaban equivocadas, si no que también quise aprovechar la oportunidad de tener un impacto positivo con estudiantes como yo.
Ha enseñado Ciencias Sociales e Historia en todos los grados. ¿Cuál es su parte favorita de la docencia?
Si tuviera que escoger algo que más me gusta como maestro, probablemente sería la forma en que me conecto con los estudiantes y el poder tener un impacto no sólo en lo académico, sino en la visión de sus vidas en general. Cuando los estudiantes tienen la confianza de hablar con su maestro sobre sus problemas, su vida y sus ambiciones, uno se siente muy bien al saber que confían en ti y que te tienen respeto y quieren saber tu opinión. Ya que vengo del mismo entorno como muchos de los estudiantes de Austin, siento la obligación de ayudarles, no sólo académicamente, sino en su vida personal también.
No es fácil ser un maestro exitoso y eficaz. ¿Qué valor fundamental le ha servido en su camino de estudiante a maestro?
El respeto. El respeto mutuo es un valor fundamental que me ha servido mucho. Cuando era estudiante, algunos de mis maestros exigían respeto pero ellos no lo daban. Cuando llegué a ser maestro, fue algo que me prometí no hacer. El primer día de clases siempre les hablo sobre el respeto mutuo. Les digo que siempre los trataré con respeto esperando lo mismo a cambio. Especialmente en la escuela preparatoria cuando los estudiantes se sienten “adultos” y quieren ser tratados como tales. Yo siento que si les muestras el mismo respeto que te gustaría que te tuvieran, ellos responderán de manera positiva. Creo que el concepto de respeto mutuo es la clave y en muy pocas ocasiones he tenido problemas en clase.
¿Cuál es su mejor recuerdo o momento en Austin?
Conocer a mi esposa en el noveno grado.
Si usted conoce a un graduado, estudiante, empleado u otro miembro del Equipo HISD que deberíamos presentar en esta sección, envíenos un mensaje a info@houstonisd.org.