Una cirugía de rodilla me envió a mi casa pero no me sacó de la jugada

Había ignorado el dolor en mis rodillas lo más que había podido e incluso más. Dejé de subir escaleras en mi trabajo y evitaba sentarme en sillas bajas porque levantarme sin dolor era imposible. Y entonces el momento llegó y programé la primera de las dos cirugías que tendrían que hacerme para remplazarme la rodilla, que mi doctor había estado urgiéndome que me hiciera durante años. La recuperación ha sido dura y al parecer, este año no podré caminar junto a los directores por los pasillos de sus escuelas mientras les dan la bienvenida a sus estudiantes al inicio del ciclo escolar 2015-2016.

Pero está bien, sé que con mi empeño, el apoyo de mi familia y amigos y el de quienes me cuidan, pronto estaré mejor de lo que estaba. Sé que el dolor que ahora tengo es temporal y que con él vendrán cosas muy buenas. Esto es igual a ser líder de un distrito escolar, si queremos que todo mejore tenemos que estar dispuestos a pasar por algunas dificultades temporales.

Unos días antes de entrar a cirugía nos enteramos de que la Agencia de Educación de Texas le había otorgado a HISD la distinción de “Cumple con el estándar” y que 29 de nuestras escuelas habían obtenido el mayor número de designaciones distintivas por su desempeño en el año escolar 2014-2015. También nos enteramos de que muchos estudiantes están luchando para cumplir con las altas expectativas que tenemos para todo nuestro alumnado.

Esto marca el inicio de mi séptimo año escolar en HISD y estoy orgulloso del arduo trabajo que hemos hecho para garantizar que todos nuestros estudiantes se gradúen equipados para tener éxito en la vida. Hemos tomados decisiones fuertes y no le tememos a pasar por épocas difíciles para todos, por el bien de los niños y jóvenes. En Houston sabemos que ignorar los problemas no hará que desaparezcan. El lunes, cuando los estudiantes inicien clases y empiecen a dar pasos hacia su éxito académico, no estarán solos. Todos los directores, maestros y personal de apoyo que conforman el Equipo HISD, estarán ahí con ellos para animarlos y darles aliento si lo necesitan. Entonces, mantengámonos centrados en ese día de mayo en que caminaremos por la pasarela de la graduación con piernas que, gracias al dolor, serán más fuertes.