Dos voluntarios de Read Houston Read, ansiosos por que reinicien sus sesiones
En esta entrega semanal de Yo soy HISD, que presenta perfiles de estudiantes, graduados, empleados y otros miembros del Equipo HISD, la voluntaria Sharon Plummer describe cómo ella y su marido descubrieron el programa de Read Houston Read, por qué inmediatamente se inscribieron para participar y por qué están ansiosos por que lleguen las primeras sesiones de tutorías de este año.
Entiendo que tanto usted como su esposo, Chandler Davidson, son voluntarios de lectura para el programa Read Houston Read, en la Escuela Primaria Burnet. ¿Cómo ocurrió eso?
En realidad ya habíamos estado buscando la oportunidad de leerles a los estudiantes de primaria desde hacía bastante tiempo. Tal vez incluso un par de años. Les habíamos hecho esta petición a algunas organizaciones, pero no podíamos encontrar algo a lo que nos adaptáramos. Entonces vi este programa y pensé, “¡Dios mío, eso es lo que buscábamos!”
¿Por qué les resulta tan atractivo leerles a los niños?
Bueno, nosotros ya somos abuelos y nos encanta leerles a nuestros nietos. Ambos sentimos que la lectura es la clave para el progreso en la vida. Mi esposo es maestro jubilado de Rice y ha estado involucrado en cuestiones de relaciones raciales y de sociología política. Yo soy artista del mosaico, semi-jubilada y fui gerente en ExxonMobil durante 18 años. Es por eso que los dos tenemos mucha experiencia en cuestiones del mundo real. Mi esposo y yo hemos estado preocupados con el tema de las clases sociales en nuestra comunidad y sentimos que la educación es la clave para lograr que las oportunidades sean las mismas para todos.
¿Hubo alguna razón particular por la que eligió Burnet?
Vivimos muy cerca de la Primaria Twain pero sentimos que la mayoría de sus estudiantes ya gozan de privilegios y por lo tanto, no era el tipo de oportunidad que estábamos buscando.
Hábleme de su experiencia con Read Houston Read, hasta ahora. He oído que usted ayudó a uno de sus aprendices para que obtuviera lentes. ¿Es cierto eso?
Sí, fue el pequeño Louis. Al principio era hiperactivo. Mi marido leía con él y al niño se le dificultaba concentrarse. En realidad no quería leer, sólo quería hacer las actividades divertidas que venían después de la lectura y mi esposo batallaba mucho para calmarlo. Luego decidimos hacer un intercambio de estudiantes y cuando yo estaba trabajando con él, me di cuenta de que mientras trataba de leer algunas letras, se acercaba mucho al libro y pensé, “Bueno, no me extraña que no pueda leer porque ¡no ve!”.
La siguiente semana llegó a la escuela con anteojos pero la próxima regresó sin ellos. Para entonces yo sabía que algo estaba mal en su visión y no podía entender lo que estaba sucediendo así que, empecé a preocuparme. Hablé con un coordinador y le pregunté si nos podían poner en contacto con sus padres porque habíamos decidido que, sin importar lo que tuviéramos que hacer, teníamos que conseguirle gafas. Resulta que él había roto las suyas y su madre no podía darse el lujo de comprarle otras pues el seguro sólo pagaba un par por año. Así que lo llevamos a otro optometrista y resultó que su visión era 20/400 o que es lo mismo que legalmente ciego. El optometrista dijo que la corrección iba a ser tan dramática que ni siquiera iba a recetarle la graduación que él necesitaba en ese momento pues tendría dolores de cabeza y no funcionaría”.
Me imagino que finalmente, tener las gafas con la graduación correcta hizo una gran diferencia en las sesiones de lectura con Louis.
Bueno, lo llevamos al oculista una vez que había terminado el ciclo escolar, así que no pudimos comprobarlo, pero su madre estaba tan emocionada, que nos envió una nota en la que nos comentó que Louis ama sus lentes y que nos agradecía mucho. Los dos estamos muy ansiosos por verlo de nuevo.
Entonces, ¿va a volver a Burnet a trabajar con los mismos niños con los que trabajaba antes?
Sí, ya habíamos hecho esa petición antes de que nos enteráramos que HISD estaba dejando que las personas hicieran eso este año, así que nos gustó mucho la idea. Nos familiarizamos bastante con nuestros estudiantes Louis, Óscar, Simone y Ángel. Nuestra primera sesión de lectura es el martes, 13 de octubre.
Usted como voluntaria de Read Houston Read, ¿animaría a otras personas para que lo fueran?
Sí. Sigo tratando de reclutar gente y de animarlos a participar. Ya reclutamos a uno de nuestros amigos. Les platicamos que al terminar cada sesión de lectura, no sabemos quién lo disfrutó más, si los niños o nosotros. Es una experiencia muy, muy agradable.