Lecciones aprendidas de la iniciativa PowerUp
En el año 2013 nos comprometimos a proveer computadoras portátiles a todos los estudiantes de preparatoria del distrito mediante nuestra iniciativa PowerUp. Con el fin de sacar el mayor provecho posible de esta oportunidad, nos asociamos con el Centro de Aprendizaje por Tecnología Móvil de la Universidad de San Diego. El objetivo era que el Centro evaluara nuestro trabajo y nos diera sugerencias, tanto para mejorar el apoyo y la capacitación de los docentes como para transformar la enseñanza y el aprendizaje.
Al reflexionar sobre esta labor, comparto con ustedes tres lecciones que aprendí:
- El objetivo y la visión del distrito deben estar alineados con las metas de los estudiantes: Era crucial que PowerUp —una de las más importantes iniciativas del distrito— no fuera una iniciativa “adicional”, un programa ofrecido en un plano aislado. Para prevenir este obstáculo, creamos el perfil del Graduado Global de HISD con la ayuda de varias partes interesadas. Este perfil define los conocimientos, habilidades y características que creemos que son esenciales para el éxito estudiantil. Sobre esta base, todas las iniciativas del distrito, incluso PowerUp, quedan alineadas con las metas que conforman el perfil del Graduado Global.
- Encarar los sistemas tradicionales con ojo crítico puede estimular la innovación: En los comienzos de la iniciativa PowerUp, nos dimos cuenta de que sería necesario colaborar de maneras que no eran parte de nuestra cultura. PowerUp nos motivó a cooperar más para apoyar mejor a las escuelas y a los docentes. También reorganizamos los equipos del distrito de modo que las experiencias de capacitación profesional integraran currículo, instrucción y tecnología, todo eso con el objetivo de mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
- No se trata de una herramienta, sino de un productivo estilo de aprendizaje: Gracias a la iniciativa PowerUp, entendemos hoy mejor que nunca el poder que la tecnología tiene para crear oportunidades. Nuestros estudiantes ahora tienen acceso a una gran diversidad de ideas, contenido y gente que les permiten personalizar su aprendizaje. Estamos colaborando para poder usar la tecnología de manera que nuestros salones de clases continúen siendo ambientes centrados en los estudiantes, con el fin de que estos puedan convertirse en personas con capacidad para el razonamiento crítico, la resolución de problemas y el liderazgo, que son algunas de las características del Graduado Global.
A raíz de nuestra colaboración con el equipo de la Universidad de San Diego algunos de nosotros hemos cobrado mayor consciencia de las necesidades de nuestro distrito, y comprendido mejor cómo podemos avanzar haciendo cambios con base en lo que hemos aprendido. Este trabajo es tan solo el comienzo. Ahora que todos nuestros estudiantes de preparatoria tienen computadoras portátiles, continuamos explorando otras vías para mejorar el rendimiento estudiantil mediante la tecnología.