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Pocos estarían en desacuerdo que uno de los mejores hombres que ha estado al frente de un equipo universitario de futbol americano en HISD fue el entrenador Luther Malachi Booker de la Preparatoria Yates, a quien el día 7 de febrero se le incluyó de manera póstuma en el Texas Black Sports Hall of Fame, por lo que, este 12 de febrero, su familia, amigos y ex estudiantes se reunirán para hacerle honores, junto con la Mesa Directiva.

El entrenador Booker trabajó para Yates de 1971 a 1988. Fue en esos años que sus equipos ganaron 13 títulos distritales y llegaron a las semifinales estatales tres veces. También ganaron un campeonato estatal en 1985 e incluso, ese mismo año, los Leones vencieron 37-0 a su equipo rival, Odessa Permian, con lo que terminaron la temporada con un récord perfecto de 16-0.

“El entrenador Booker inculcaba la ética en el trabajo y aprovechaba las grandes habilidades que tenían los jugadores para ponerlos en el lugar adecuado y hacer que su éxito pasara al siguiente nivel”, dijo Mike Truelove, ex entrenador de futbol americano de HISD y director del Estadio Delmar.

“El estándar era, vamos a ganar, y punto”, añadió Quintin Smith, quien jugara con el equipo ganador en 1985 y quien señalara que el entrenador Booker enseñaba a sus jugadores “a ser consistentes, dedicados a su oficio, a estar dispuestos a aprender y a trabajar”.

El entrenador Booker no sólo fue muy bueno dentro del terreno de juego sino que también influía con éxito en sus jugadores. De los treinta y seis de los alumnos en su equipo, que en 1985 salían de la preparatoria, treinta recibieron becas para ir a la universidad, diecinueve jugaron futbol universitario durante cuatro años, veintiuno obtuvieron un título de licenciatura y cinco jugaron para la NFL.

“El entrenador fue más allá de la palmadita en el hombro, creo que eso ayudó a muchos jóvenes”, dijo James “Bo” Humphery, un entrenador jubilado de la Preparatoria Jones.

“El entrenador Booker también sabía que había una vida después del futbol”, dijo Quintin Smith. “El ochenta por ciento de los jugadores de futbol en el equipo de la Preparatoria Yates no íbamos a jugar futbol americano universitario, sin embargo, nos pedía buenas calificaciones para tener la oportunidad de cursar estudios superiores”.