Ninguna persona nace con su máximo potencial. Troy Jackson, estudiante de último año de la Academia Preuniversitaria Mickey Leland, puede decírselo a cualquiera. Jackson nunca esperó tener éxito pero con trabajo duro, perseverancia y la orientación de un grupo de adultos de confianza, se está preparando para asistir, en otoño, a Swarthmore College con una beca académica completa.
“Siento como que todo fuera irreal”, dijo Jackson. “Nunca pensé mucho en mí mismo y cuando recibí la carta de aceptación, me quedé estupefacto. La gente siempre me dijo que era capaz de mucho, así que ahora estoy a la altura de ello”.
En verdad, Jackson es una persona y estudiante excepcional, con una mentalidad abierta a su comunidad. Swarthmore forma parte de un grupo no oficial de pequeñas facultades de artes liberales conocidas coloquialmente como Little Ivies. Se trata de una universidad muy respetada, gracias a su currículo riguroso y un selectivo proceso de solicitud que la coloca a la par de universidades de la Ivy League como Harvard y Princeton. Que ambos se hayan encontrado tiene todo el sentido del mundo.
Jackson es muy querido, respetado y motivado, cualidades que Clifford Lee reconoció tempranamente como maestro de quinto grado en la Primaria Blackshear. Lee observó que Jackson vivía en Third Ward Cuney Homes, el complejo de viviendas públicas más antiguo de Houston, donde la violencia y las drogas están siempre presentes y no es un lugar fácil para crecer. Según Jackson, Lee se interesó en Jackson cuando comenzó a meterse en problemas en la escuela. Reconoció su potencial y supo que podría beneficiarse de una orientación positiva. Gracias a la mentoría de Lee, Jackson descubrió el amor por aprender, lo que le llevó a desarrollar un interés temprano por las matemáticas y la tecnología. A Lee le gusta decir que nunca dejará que Jackson olvide que consiguió un puntaje perfecto en su examen STAAR de matemáticas de quinto grado.
“Quería que supiera que es alguien especial”, dijo Lee. “Quería que supiera que podía hacer grandes cosas porque estaba creciendo en Cuney Homes, solo con su mamá. Quería asegurarme de que supiera que tenía alguien con quien podía hablar”.
Además de la mentoría continua de Lee, Jackson fue presentado a la asociación PBMA (Positive Black Male Association) de Houston, una organización dedicada a crear oportunidades para jóvenes de minorías, a través de la educación académica, el bienestar y la participación comunitaria.
“De alguna forma, siento que mi educación me ha preparado”, dijo Jackson. “No solo en lo académico sino para la gente que conoceré, las normas sociales y la manera en la que tendré que comportarme”.
Se rio y añadió “tendré que aprender a ser más puntual”.
A través de su participación en PBMA, Jackson visitó diferentes universidades y desarrolló un portfolio de horas de servicio a la comunidad. Solo en el pasado año, acumuló cerca de 100 horas de trabajo voluntario y aún sigue acumulando. Él atribuye su éxito a los modelos masculinos positivos en su vida, así como a la ayuda del programa EMERGE de HISD, el cual brinda asesoramiento universitario intensivo y apoyo para la inscripción.
“Estoy muy orgullosa de él”, dijo Takeisha Richmond, madre de Jackson, radiante de orgullo en la graduación de su hijo. “Eligió su propia universidad y se esforzó en todo lo que emprendió”.
Troy Jackson cruzó el escenario cuatro veces durante su ceremonia de graduación. La primera vez, se dirigió a sus compañeros como salutatorian. La segunda vez, aceptó el premio School Board otorgado a la excelencia estudiantil. La tercera, recibió un Certificado de Reconocimiento del Congreso de la oficina de la congresista Sheila Jackson Lee. Finalmente, Jackson recorrió el escenario una cuarta vez para recoger su diploma y despedirse de su etapa de preparatoria.
Jackson se especializará en Ingeniería e Informática en Swarthmore. Todavía no está seguro de qué hará cuando se gradúe de la universidad, pero confía en que utilizará su educación y sus habilidades para ayudar a otras personas, tal como aquellos que lo guiaron en su camino.