Este verano, veintiocho estudiantes de HISD en el programa para migrantes y que aún están aprendiendo inglés (English Language Learner), participaron en un campamento con actividades relativas a las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, también conocidas como STEM. El campamento lo promovió la academia STEM Leadership and Design Fabrication de la Universidad Rice.
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Dichos estudiantes, que asisten a las Preparatorias Austin, Chávez, Davis, Furr, Kashmere, Liberty, Lee, Sam Houston, Sharpstown y Waltrip, vieron de cerca lo que podrían ser las carreras basadas en las disciplinas de STEM.
“Los jóvenes aprendieron acerca de circuitos y de cómo usar el sistema de diseño asistido por computadora (Computer Aided Design), así como la manera de modificar códigos de computadora”, dijo Carolyn Nichol, directora de la oficina para la participación en el área de STEM de la Universidad Rice. “Estas herramientas son fundamentales para muchos de los trabajos que pueden desarrollar desde los electricistas hasta los ingenieros eléctricos y desde los profesionales en tecnología hasta los de diseño de software; sin dejar de lado a quienes se dedican a la manufactura, especialmente ahora que las compañías se expanden sus habilidades para imprimir en 3D y a la mayoría de los profesionales en ingeniería dado que todos ellos necesitan entender programación de computadoras”.
En el campamento, los muchachos aprendieron técnicas de manufactura con un especial enfoque en la forma en que las impresoras 3D crean objetos por medio del derretimiento de plástico que después se deposita en capas. Lo que a los estudiantes se les hizo más relevante fue poder usar una impresora 3D para hacer que sus propios diseños cobraran vida. Por ejemplo, el de unos búhos que mueven la cabeza y hacen parpadear sus ojos.
“El plan de estudios que se usó para enseñarles programación y circuitos presentaba retos atractivos”, dijo Carolyn Nichol. “Algunos de ellos se negaban a personalizar sus códigos y en vez de eso los editaban pero una vez que empezaron a trabajar con los componentes eléctricos, se mostraron ansiosos de terminar cada uno de los diseños”.
Este curso les dio a los estudiantes, especialmente a las jóvenes, una gran sensación de confianza, dijo Magna Galindo, directora de Migrant Education Program. “Pudieron verse a futuro, cursando una carrera del área de STEM”.
La academia les dio a estos muchachos una idea sobre lo que es asistir a la universidad. “Estar en un institución superior, conocer sus espacios y los dormitorios, les permitió verse como futuros estudiantes universitarios”, dijo Carolyn Nichol.