Cuando Stefani Patch, una maestra de cuarto grado de la Escuela Primaria Neff, coordinó un programa de amigos por correspondencia entre sus alumnos y otros estudiantes de grados más avanzados el año pasado, no tenía idea de que la iniciativa resultaría en una mejoría de las habilidades de lectoescritura de ambos grupos.
Cuando los jóvenes participantes de la Escuela Preparatoria Westside vieron el calibre de las cartas que les enviaban los alumnos más jóvenes se vieron obligados a esforzarse al máximo.
“Mis alumnos quedaron atónitos al ver la calidad de la redacción de los niños de primaria”, dijo la profesora Donna Patch de la Escuela Preparatoria Westside (quien es la madre de Stefani). “El intercambio los motivó a ser más creativos y a concentrarse en su propia habilidad para la escritura”.
La inspiración para el programa surgió de un libro que los alumnos de la Primaria Neff leyeron en clase el año pasado, en el cual una niña de sexto grado aprende valiosas lecciones sobre la escuela y la vida intercambiando cartas con un estudiante de otro país.
“Esto empezó como una idea muy modesta”, dijo Patch. “Era una manera de lograr que mis alumnos practicaran la escritura en una actividad auténtica. Pero para fines de año, 44 estudiantes habían creado momentos de felicidad mutua, todo mediante el poder de la palabra”.
Cada par de amigos por correspondencia intercambió siete cartas durante el ciclo escolar 2013-2014. Finalmente, los niños se conocieron en persona en una celebración que se llevó a cabo el pasado mes de mayo.