Completar temprano las solicitudes de admisión a la universidad y de ayuda económica tiene sus recompensas, pero para los alumnos de dos escuelas de HISD, también podría significar un boleto gratis al Prom de duodécimo grado o un día de experiencia de trabajo observando a un profesional admirado.

Rob Gasparello, director de la Escuela Preparatoria Sharpstown puso en marcha a principios del ciclo escolar un plan llamado Senior Challenge, y los estudiantes que cumplan con todos los requisitos serán elegibles para participar gratuitamente tanto en el Prom como en la excursión anual de duodécimo grado.

“Los boletos para el Prom cuestan alrededor de $50 dólares, y la excursión tendrá un costo de $500 dólares o más, por eso los estudiantes están muy motivados”, dijo Aaron Rodríguez, coordinador de acceso a la universidad. “Algunos de ellos ven este planteamiento como un verdadero reto, pero en realidad fue ideado para motivar a estos alumnos a hacer algo que de todas maneras tienen que hacer”.

En la Escuela Preparatoria Davis, la coordinadora de acceso a la universidad, Alpa Sridharan, está sirviéndose de otros incentivos para motivar a sus estudiantes, ofreciendo incluso un día de experiencia laboral en abril.

“Los jóvenes están muy entusiasmados con la idea”, dijo. “Los está animando a completar sus solicitudes y a pensar en profundidad en las carreras que les interesan y por qué”.

Además, en alianza con Houston Community College, la Escuela Davis ofrece a sus alumnos de duodécimo grado un curso informativo básico llamado “College 101” para ayudar a los estudiantes a hacer una buena transición de la preparatoria a la enseñanza superior.

“Lo que hemos descubierto es que a veces los estudiantes fallan en continuar sus estudios universitarios por una serie de razones simples y, por ejemplo, si hubieran sabido que había una clínica de sanidad, o atención en horario hábil, habrían seguido adelante”, dijo Sridharan. “Por lo tanto, este tipo de recursos ayuda a los jóvenes que tienen la aptitud académica para desempeñarse bien, pero tal vez no saben bien cómo funciona una universidad”.

El Asistente de Superintendente de Preparación para la Universidad, Rick Cruz, aplaude a los educadores que se valen de programas de incentivos creativos para motivar a los estudiantes.

“Definitivamente queremos que nuestros alumnos estén intrínsecamente motivados”, dijo, “pero muchos de ellos serán la primera persona de su familia en asistir a la universidad. El proceso de solicitud de admisión puede ser intimidante, confuso y abrumador, por eso cuando dejamos bien sentado que es verdaderamente importante completarlo, el mensajes que les comunicamos es inequívoco.”