A las 4 de la tarde, en los pasillos de la Preparatoria Chávez, las charlas y las risas que acompañan al horario en que terminan las clases, superan al ruido habitual pues, una nueva comunidad se llena de vida con la llegada de las actividades que se realizan después de clases.
Los jóvenes que normalmente se irían de la escuela a esa hora, se quedan y participan en diferentes actividades. Por ejemplo, levantan pesas en las instalaciones deportivas, perfilan el nacimiento de una nueva empresa de batidos con recetas originales, elaboran tarjetas caseras con diseños de San Valentín para los enamorados de la escuela y hasta han creado un club de corredores que está sondeando a la comunidad para organizar una divertida carrera.
En los momentos en que los estados y la nación entera están recortando los fondos para financiar actividades a realizar después de las clases, la Preparatoria Chávez, ubicada al sureste de Houston, ha encontrado apoyos financieros. El último incentivo lo recibió de una iniciativa del Ayuntamiento de la ciudad de Houston llamado “Conectando a la Ciudad”, que está trabajando con un fondo total de $550 000 dólares. Además, también recibó $15 000 dólares por parte de Center for Afterschool and Expanded Learning for Kids o también llamado CASE para jóvenes, una división del Departamento de Educación del Condado Harris.
“Es un error pensar que los estudiantes de preparatoria no querrán participar en actividades a realizar después de las clases”, dijo Lisa Thompson-Caruthers, directora de CASE para jóvenes. “Si las actividades que se realizan resultan significativas para ellos, fácilmente participarán”.
“Esto me mantiene alejado de los problemas”, dijo Jair Woods, de la Preparatoria Chávez. “Además, de que no me quedo sentado en mi casa sin hacer nada, como otros adolescentes. Estoy haciendo algo productivo con mi vida”.
El Departamento de Educación del Condado Harris lanzó el programa CASE para jóvenes en 1999 y éste anteriormente se llamaba Cooperative for After-School Enrichment.