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La comunidad de la Escuela Preparatoria Westbury se reunió el jueves para informarse sobre las renovaciones y ampliaciones propuestas en el marco del programa de bonos de 2012 para modernizar el edificio escolar.
“Me alegra mucho ver las mejoras planificadas para Westbury,” dijo Becky Edmonson, quien integra el Equipo Asesor del Proyecto y es presidenta del Club Cívico de Westbury. “Es un paso adelante”.
Más de treinta padres, vecinos y administradores de HISD asistieron a la reunión cuyo objetivo era conocer la opinión de la comunidad sobre los conceptos preliminares del proyecto. La propuesta actual incluye la construcción de un edificio adicional de dos pisos en la esquina de Chimney Rock y Dryad.
Dicho edificio contaría con centros de aprendizaje, nuevas instalaciones deportivas para remplazar las existentes, y un área común que serviría como comedor escolar y también como espacio para reuniones. Scott Brady, de Joiner Architects, le dijo a la audiencia que la finalidad del plan es utilizar el nuevo edificio para brindar a los estudiantes instalaciones modernas que den cabida a estilos de aprendizaje propios del siglo XXI.
El nuevo edificio eliminaría la necesidad de más de veinte edificios provisionales actualmente ubicados en la escuela, en el lado que da a Burdine Street.
El equipo procura además renovar el edificio principal, ubicando la entrada principal en un sitio más prominente para crear una nueva imagen de la identidad de la Escuela Preparatoria Westbury.
Además de cambiar la entrada principal, se remodelarían otras áreas de la escuela existente para crear allí espacios favorables al aprendizaje del siglo XXI, como los que se crearán en el nuevo edificio.
“Yo vivo a cinco minutos de aquí, y sé lo que esto significa para la comunidad”, dijo la subdirectora Jeri Nixon. Añadió que el principio fundamental del proyecto es crear un edificio que fomente la excelencia académica y proteja a los estudiantes.
Entre las inquietudes presentadas durante la reunión, se cuentan la de crear un pasaje seguro para los estudiantes que usarán el nuevo complejo de béisbol y softball que pronto se construirá en el lado este de Gasmer, en un terreno adquirido por el distrito que no está contiguo a la escuela. Esas obras se están realizando aparte del proyecto del programa de bonos de 40 millones de dólares.
Los administradores de HISD aseguraron a la audiencia que el distrito está considerando diferentes opciones para el traslado de los estudiantes al complejo, incluso la construcción de veredas y el transporte en camioneta.
Otras preguntas tenían que ver con una propuesta que, de aprobarla la Mesa Directiva, añadiría 211 millones de dólares al programa de bonos de 2012. Desde ese año, en que el electorado de Houston aprobó el programa de bonos de 1.89 mil millones de dólares, se ha producido en el distrito una inesperada alza de los precios de construcción sin precedente de casi 40 por ciento.
La propuesta que la Mesa Directiva está estudiando sumaría 200 millones de dólares en fondos mediante la emisión de nueva deuda. Los otros 11 millones se cubrirían con el fondo de reserva del programa de bonos de 2007, que ya ha concluido.
La nueva deuda no tendrá impacto en otras necesidades del distrito escolar, ni en la solvencia crediticia de HISD o las tasas impositivas que los propietarios del distrito pagan.
Si la Mesa aprueba la propuesta, el total de fondos se distribuiría de manera proporcional al presupuesto original de los proyectos para satisfacer necesidades con base en el alcance de cada uno de los proyectos.
Melanie Rosen, madre de un alumno de Westbury que cursa el décimo grado, dijo que después de oír la presentación del plan el jueves se sentía esperanzada, y que su deseo es que Westbury llegue a ser la escuela preferida por las familias del vecindario.
“Me encantaría ver que la escuela se convierta en un centro de enseñanza a la altura del siglo XXI”, dijo. “Necesitamos más opciones”.