Ya se acerca el momento de la invasión de niños disfrazados que realizarán su recolección anual de dulces y regalitos por las veredas de los vecindarios. Al ver cómo las calabazas de plástico se van llenando con dulces y golosinas, los padres podrían preguntarse si sería posible festejar Halloween de manera saludable.
Jennifer Lengyel, dietista del programa educativo de Servicios de Nutrición de HISD, cree que lo es, si se enseña a los niños. Lengyel ha estado demostrando a los estudiantes de primaria cómo ser responsables a la hora del dulce recorrido de Halloween, para evitar así los problemas que surgen al consumir demasiadas golosinas.
“El objetivo es lograr que los estudiantes se diviertan, aprendan moderación y cuiden de su cuerpo”, dijo Lengyel. “Tener que hablar de cómo se sienten después de haber consumido demasiados dulces es mejor herramienta de enseñanza que tratar de decirles lo que no deben hacer”.
Los niños que se comen todas las golosinas que recogen la noche de Halloween están consumiendo más de 700 gramos de azúcar en un periodo de tiempo muy breve. Esto puede causarles malestar estomacal, desniveles repentinos de azúcar en la sangre y dolor de cabeza.
“Les mostramos cómo compartir sus golosinas con la familia, los amigos y los compañeros de clase”, añadió Lengyel.
Otros consejitos para disfrutar de un “Halloween saludable”:
- Consumir una comida saludable antes de salir a recolectar dulces. De esta manera se puede reducir la tentación de comer sobre la marcha y los niños tendrán más energía para su recorrido de Halloween.
- Elegir juguetes en lugar de dulces.
- Darles las golosinas a los padres para que las racionen y duren más tiempo.