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Tras una demora de dos semanas, Dameion Crook, director de la Academia Preuniversitaria Masculina Mickey Leland, estaba tan ansioso por comenzar las clases el lunes, que la noche anterior no pudo dormir.

“Llegué a las 6 de la mañana”, dijo Crook mientras dirigía a los vehículos que iban llegando a la escuela. “Le gané al operador de planta”.

Para Crook, los estudiantes y el personal de la escuela, el lunes no fue solamente el primer día de clases, sino el primer día en su nuevo edificio, construido gracias al Programa de Bonos de 2012. A esta escuela se destinaron $30,3 millones para crear instalaciones con capacidad para 1.000 estudiantes de secundaria y preparatoria.

“Es emocionante —el edificio tiene olor a nuevo, los estudiantes tienen olor a nuevo”, dijo Crook en los minutos previos al timbre que marcó el comienzo del nuevo ciclo escolar. “Es un año totalmente diferente para nosotros. Ya lo puedo sentir”.

La escuela es un edificio de última generación que cuenta con laboratorios para robótica e ingeniería, innovadores centros de aprendizaje, instalaciones deportivas, patios de recreo ecológicos, y la Sala de Conciertos Joe Sample que incluye un estudio de grabación.

En el edificio se destaca la historia del vecindario Fifth Ward que rodea la escuela, así como elementos auténticos de instalaciones escolares previamente situadas allí: la Escuela Secundaria E.O Smith y la Preparatoria Phyllis Wheatley.

Inicialmente, el primer día de clases estaba programado para el lunes, 28 de agosto, pero la fecha tuvo que postergarse a raíz de la inundación y los daños causados por el huracán Harvey. La mayoría de las escuelas de HISD, entre ellas Leland, abrieron sus puertas el 11 de septiembre; lamentablemente, en algunos casos fue necesario demorar aún más las clases, e incluso asignar estudiantes a otras escuelas mientras se llevan a cabo las reparaciones de los edificios más afectados por la tormenta.

Los estudiantes de Leland fueron llegando de a poco el lunes y, mientras recorrían los iluminados corredores en dirección a la cafetería para desayunar y consultar las listas con las asignaciones de salones de clases, se iban deteniendo aquí y allá para admirar algunos de los aspectos más llamativos de su nueva escuela.

“Me gustó desde el principio; la manera como está organizada, el aspecto que tiene, los salones de clases, y saber que es aquí donde voy a aprender”, dijo Brenden Bunch, alumno de noveno grado.

Bunch comentó que lo que más lo entusiasma es asistir a las clases de programación de computadoras, porque lo van a ayudar a convertirse en creador de juegos de video en el futuro. Por su parte, Maddox Williams, de octavo grado, dijo que estaba ansioso por ver la biblioteca nueva, y Caleb Martínez, de décimo grado, dijo que había quedado muy contento con los laboratorios de ciencias y los equipos nuevos.

“Todo es nuevecito. Se ve que está flamante”, comentó Martínez, añadiendo que los ambientes de su escuela se parecen a los que vio cuando visitó la Universidad de Houston. “Estando aquí puedo imaginarme la universidad, saber cómo será. Me ha dejado sin aliento”.

Leland es una de las ocho escuelas nuevas y remodeladas que abrieron por primera vez para este ciclo escolar como parte del Programa de Bonos de 2012. Actualmente se están llevando a cabo proyectos en más de veinte escuelas de HISD, y casi la mitad de las escuelas del programa de bonos están terminadas y habilitadas. Una vez terminados todos los proyectos, el distrito contará con la cartera de escuelas preparatorias urbanas más modernas del país.