Girls Who Code es una organización que brinda un currículo de programación gratuito a los clubes escolares con algunos objetivos principales: programación, trabajo en equipo y hermandad. Girls Who Code se creó para inspirar a las estudiantes a verse ellas mismas como científicas informáticas -y especialmente como ‘mujeres científicas’- puesto que históricamente son las que han estado menos expuestas al aprendizaje STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y a las oportunidades en los campos tecnológicos y de ingeniería.
Solo el 18% de las mujeres trabajadoras trabaja en STEM en contraste con el 29% de los hombres, según la Fundación Nacional de Ciencia. Girls Who Code tiene como objetivo disminuir esta diferencia de género en las carreras STEM. La Secundaria Hamilton celebró la primera reunión oficial del club Girls Who Code con una inspiradora participación de futuras científicas informáticas.
“La ciencia informática es un sector mayoritariamente masculino”, dijo Tricia Aguas, maestra de ciencia de Hamilton y patrocinadora del club. “Las estudiantes a esta edad no son conscientes de que tienen el potencial para ser científicas informáticas, científicas en general y buenas matemáticas. Creo que algo tan divertido como esto, como la codificación, por ejemplo, el cultivarlo es extremadamente importante para que sepan que son parte del STEAM y que pueden ser líderes en el sector informático”.
Las integrantes de Girls Who Code completarán proyectos de codificación y trabajarán con el currículo de la organización, formado por una colección de actividades de codificación de varios niveles de dificultad diseñado para mantener a las estudiantes interesadas sin importar su nivel de experiencia.
Terrence Eveline, especialista en medios, comenzó el club Girls Who Code en Hamilton el año pasado porque siempre quiso que hubiera un programa o club como ese cuando él era estudiante.
“Soy un gran defensor de la integración de la tecnología y del poder de su uso, y sé que falta diversidad en este sector”, dijo Eveline. “¿Por qué no querríamos más mujeres [en tecnología] cuando ellas representan la mitad de la población? Creo que exponerlas a ese mundo es una gran oportunidad”.
Las carreras en STEM están en crecimiento y se prevé que los empleos en tecnología informática crezcan un 15% para el 2031, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Aprender a codificar en secundaria puede ayudar a las estudiantes a prepararse para el mundo y al mercado laboral del 2035 fácilmente para una profesión lucrativa y de alta demanda, como el desarrollo de aplicaciones móviles, seguridad de la información, programación e ingeniería de sistemas.
“Entré en Girls Who Code porque las mujeres realmente no tienen tantas oportunidades en el campo de la tecnología como los hombres”, dijo Amaya Cobb, estudiante de octavo grado, quien tiene la ambición de diseñar y codificar su propio videojuego de realidad virtual. Cobb y sus compañeras del club se preparan para un año lleno de divertidas oportunidades de aprendizaje y, aunque el club es nuevo, Evaline espera tener la oportunidad de poder competir en competiciones de codificación con otras escuelas de HISD.
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