Vladimir G. Lopez, profesor de física de la Escuela Preparatoria Madison, no está interesado en impartir lecciones a los estudiantes sin que ellos tengan que hacer ningún esfuerzo.
“La ciencia es un proceso” dijo, “y uno no debe pretender que le den las respuestas. Los estudiantes tienen que hacer experimentos y probar cosas nuevas, porque eso es lo que van a tener que hacer cuando estén trabajando en la práctica de la ciencia”.
Ese compromiso a cultivar las habilidades de investigación de los estudiantes fue lo que hizo que Lopez ganara el primer premio del quinto programa anual KBR. El concurso fue creado en el año 2009 para reconocer modelos de instrucción innovadores y eficaces que enfatizan la aplicación del método científico y las habilidades de razonamiento crítico.
El programa invita a los participantes a crear lecciones interesantes sobre ciencia de la tierra y el espacio, fuerza y movimiento, física y química que estén alineadas con el currículo estatal y basadas en un modelo conocido como “las siete E” (elicit, engage, explore, explain, elaborate, evaluate, extend, o, suscitar, interesar, explorar, explicar, elaborar, evaluar, extender). Estos siete pasos son parte integral del programa de premios de ciencias KBR, que fue concebido como alianza entre el Departamento de Currículo de Ciencia para Secundaria y Preparatoria del distrito y KBR, una compañía internacional de ingeniería con sede en Houston.
Para ser considerados, los nominados deben producir un video de 30 minutos que muestre una lección típica de su clase. El video de Lopez consistía en una crónica de los esfuerzos de sus alumnos para fabricar cohetes impulsados por aire comprimido como parte de la lección sobre las Leyes de Newton.
“Yo no era uno de los jueces, pero vi todos los videos”, dijo la Dra. Denise Johnson, líder de un equipo de laboratorio del Centro de Ciencia Hollingsworth de HISD. “Creo que lo que más impresionó a los jueces (de la lección de Lopez) fue el hecho de que el objetivo estaba muy claro. Se veía que los estudiantes trabajaban independientemente y usaban todo tipo de herramientas para hacer mediciones exactas. También vimos a los estudiantes haciendo presentaciones, poniendo a prueba el equipo, y llevando a cabo discusiones sobre por qué algún cohete en particular había despegado exitosamente y cómo mejorar el proceso la próxima vez. Cuando los jueces oyeron eso y vieron todas las fórmulas que los estudiantes tenían que usar para hacer sus cálculos, la decisión fue fácil”.
“Ya no se trata de datos y cifras”, señaló Lopez. “Se trata de lo que uno haga junto con ellos. Con el Internet, los estudiantes tienen acceso en segundos al equivalente de siglos de información, por eso ofrecer esa información en clase es una pérdida de tiempo. No es que yo enseñe, es que ellos aprenden”.
Como Profesor de Ciencia del Año KBR, Lopez ganó un premio en efectivo de $6,000 dólares. Ardelia Ford, profesora de química de la Escuela Preparatoria Westside y ganadora del segundo premio, recibió $4,000 dólares, y Elizabeth Espino de la Escuela Secundaria Welch recibió $2,000 dólares por el tercer lugar.
Los otros finalistas fueron: Rebecca Baffour (Secundaria Welch), Donna Dickson-White (Secundaria Hartman), y Alejandra Guzmán (Preparatoria Bellaire).
Todos ellos fueron formalmente reconocidos durante una ceremonia de entrega de premios que se llevó a cabo el 16 de mayo.