Por su compromiso a hacer que todos los estudiantes se sientan valorados, y porque se rehúsan a limitar a ocho horas la atención que brindan en el cumplimiento de su trabajo, dos enfermeras de HISD son las ganadoras del mayor galardón que el distrito otorga a profesionales médicos en el ámbito escolar.
Lashawnda Harris, empleada en la Escuela Primaria Lyons, y Karen Adams, empleada de la Escuela Internacional Sharpstown (SIS), han sido nombradas Enfermeras del Año 2014 para Primaria y Secundaria/Preparatoria, respectivamente.
Harris fue seleccionada en parte porque cada vez que uno de los alumnos de la escuela va a la enfermería recibe de ella toda su atención. “Creo que cada persona es importante”, dijo, “independientemente de su edad o título”.
“Ella tiene una manera especial de asegurarse de que todos los estudiantes se sientan bien atendidos”, dijo Cecilia Gonzalez, directora de la Escuela Lyons, “y siempre está en busca de oportunidades de aprender más”.
Quienes conocen a Harris saben de su inclinación a crear ‘momentos didácticos’ a partir de las situaciones que afectan a sus estudiantes. “Mi hija recibió un diagnóstico de diabetes Tipo I cuando tenía siete años”, explica Erica Castillo, mamá de una alumna de la Primaria Lyons. “La Sra. Harris hizo todas las gestiones del caso para asegurarnos que mi hija estaría bien atendida en la escuela. Hasta ayudó a organizar una marcha destinada a recaudar dinero para la Fundación de investigaciones de la diabetes infantil, y enseño a los demás estudiantes de la escuela lo que es esta enfermedad”.
A nivel de secundaria/preparatoria, Karen Adams fue elegida por la manera resuelta con que se dedica a ofrecer la mejor atención posible a todos los alumnos de la escuela, aunque eso implique tener que quedarse después de hora, investigar, o ir más allá de sus obligaciones para asegurarse de que un tratamiento haya sido eficaz.
Adams frecuentemente ayuda a los estudiantes de recursos limitados a conseguir tratamiento gratuito, o a precio muy rebajado, les hace un segundo examen de la vista después de que comienzan a usar lentes para asegurarse de que sean los que necesitan, y dedica el tiempo necesario a responder a preguntas sobre el bienestar general de los estudiantes que van a la enfermería.
“Quiero mucho a mis estudiantes y sus necesidades están por encima de todo, aunque eso signifique quedarme trabajando hasta tarde”, dijo Adams. “La práctica excepcional de esta profesión va más allá de los límites de una jornada laboral de ocho horas, especialmente cuando se trata de una enfermera de escuela. Y a veces, una queja de una dolencia física no es más que un síntoma de un problema mucho más complejo”.
En los siete años que lleva trabajando como enfermera de escuela, el escrutinio de Adams ha contribuido a que muchos estudiantes hicieran cambios de estilo de vida, u obtuvieran atención médica oportuna, aun cuando hubieran acudido a ella sin saber que presentaban con varios síntomas o corrían el riesgo de desarrollar ciertas afecciones.
“Muchos de esos diagnósticos fueron el resultado de que la enfermera Adams le prestara detenida atención a los estudiantes”, dijo Pam Hubbert, decana de SIS.
Harris y Adams fueron formalmente reconocidas durante una ceremonia especial celebrada el 16 de mayo en la Escuela Preparatoria Davis.
“Las Enfermeras del Año de HISD verdaderamente ejemplifican los estándares profesionales de la práctica de la enfermería en las escuelas”, dijo Gwendolyn Johnson, directora de Servicios de Sanidad y Medicina de HISD. “Tienen confianza en su práctica y se ven como importantes miembros de su comunidad escolar, tanto en el servicio como en el liderazgo. Quienes reciben sus servicios, las respetan por su compasión y por su profesionalismo, y me enorgullece llamarlas enfermeras de HISD”.