Graduada de Lamar deja impresión duradera en el mundo del arte visual

En esta entrega semanal de Yo soy HISD, que presenta perfiles de estudiantes, graduados, empleados y otros miembros del equipo HISD, platicamos con Marsha Dorsey-Outlaw, exalumna de la Escuela Preparatoria Lamar, sobre cómo se convirtió en artista, qué la motiva a trabajar con los niños, y cuál será su próximo proyecto asociado con el distrito.

Marsha Dorsey Outlaw, graduada de la Escuela Preparatoria Lamar y artista, posa para una fotografía frente a su creación “Vigango’s Stoop”, el 29 de enero de 2015. (Houston ISD/Dave Einsel)

Marsha Dorsey Outlaw, graduada de la Escuela Preparatoria Lamar y artista, posa para una fotografía frente a su creación “Vigango’s Stoop”, el 29 de enero de 2015. (Houston ISD/Dave Einsel)

Usted se graduó de la Escuela Preparatoria Lamar en 1981. ¿Qué edad tenía cuando se dio cuenta de que quería ser artista?

El arte siempre ha sido un buen vehículo de escape para mí, pero no fue sino hasta que ya asistía a la preparatoria que supe que quería ganarme la vida con eso. Pasé un verano entero recorriendo Europa Occidental mediante AIFS, y fui comprando materiales en los lugares adonde iba. Hice muchos bosquejos y acuarelas. En un momento dado, estaba en Salzburg y me había quedado sin dinero, así que me envolví una camiseta en la cabeza alrededor del cabello y les dije a unos turistas que era de Tobago. Me compraron dos pinturas; fue muy emocionante. Más adelante, cuando estudiaba en la Universidad de Houston y trabajaba medio tiempo como agente de viajes, pintaba ropa a mano, y tenía muchos pedidos y encargos. Creo que ésa fue la primera vez que supe que era posible encontrarle un lado comercial al arte.

¿Cómo fue evolucionando su trayectoria artística? ¿Estudió arte en la universidad?

Al principio sí, pero luego dejé de ir a la universidad y comencé a trabajar. No reanudé mis estudios hasta que me divorcié en el 2000, pero mientras tanto mi educación fue un poco más… digamos, heurística. En 1990, conseguí en el Museo de Bellas Artes un puesto que supuestamente iba a durar tres años, y terminó extendiéndose a 10 años. Antes de eso, había trabajado con la Comisión de Artes de Texas y el grupo Community Artists Collective de Michelle Barnes. En aquel entonces, se conocía como Barnes-Blackmon Gallery y estaba localizado en el vestíbulo del Teatro Ensemble. Era una comunidad muy estimulante.

Las obras suyas que he visto son mayormente murales y mosaicos. ¿Qué es lo que la atrae a esas formas de arte? ¿Usa algún otro medio?

Mis proyectos más grandes son murales, que a veces son obras bastante ambiciosas y requieren de varios meses de trabajo, pero me encanta pintar y dibujar en papel. Lo que me gusta tanto de los murales y de la manera que he hallado de crearlos es poder añadir algún relieve. Pienso que se ven mucho más animados que un mosaico plano.

Además, siempre he estado muy interesada en las artes decorativas como, por ejemplo, ornamentar el respaldo de una silla, o la curva de un mango, o una taza de té antigua. Hay algo que me atrae en esa combinación de forma y función, de durabilidad y delicadeza, en el contraste de algo que es fuerte y a la vez vulnerable. Mi trabajo en mosaicos surgió de un encargo, y al principio fue experimental, pero ambos estilos son una manera de contar una historia mediante motivos y diseños sin ser literal.

El grupo Community Artists Collective menciona su contribución al Parque Peggy de la zona del Third Ward, y en una de las fotos que nuestro fotógrafo tomó la vemos a usted frente a una instalación llamada “Vigango’s Stoop.” ¿Podría decirme algo más sobre esos proyectos? ¿Cuál era su visión?

Siempre me ha fascinado el extraordinario origen de las cosas ordinarias, por eso trato de incluir tantas de ellas como sea posible. En un caso, por ejemplo, hay una impresión de un taburete, algo que comúnmente una madre puede proveer a su hijo. Y aunque algunas personas podrían pensar que un peine de afro es un objeto estadounidense, tallar un peine es parte del rito de iniciación de un varón en ciertas áreas de África. Nada es específico de una cultura en particular, y los símbolos tienen mucho peso. Como una tela kente, que algunas personas usan solamente en ocasiones especiales, pero que solían estar decoradas con diseños que se podían leer porque contaban una historia. Es posible que la gente de aquí esté peleando con la gente de allá, pero, ¿se ha dado cuenta de que estos símbolos que ambos usan significan la misma cosa? El arte es el hilo común de muchas culturas.

Ha trabajado con niños en murales públicos de Nueva York, ha sido coordinadora del programa “Too Cool to Smoke” de MD Anderson, y dio clases de Young Audiences of Houston. ¿Qué la impulsa a seguir trabajando con los niños?

Es que, de alguna extraña forma, es como si mi madre me hubiera hechizado. Cuando yo era pequeña, ella y mi abuela cuidaban niños, así que siempre había muchos niños en casa. Además, mi madre era voluntaria del programa Head Start en la Primaria Blackshear Yo creo que su amor por la enseñanza se me debe de haber pegado a mí porque ella me cuenta que por las mañanas, yo siempre le pedía que se apurara y me vistiera rápido porque “los niños van a llegar en cualquier momento”, ¡como si yo tuviera que preparar mi clase! Siempre me decía que yo iba a ser maestra, y tenía razón. Ella vio eso en mí. Todavía me encanta aprender y me encanta compartir lo que aprendo. Me apasiona la experiencia del autodescubrimiento, y no hay mejor manera de verlo que en el primer asiento de un aula. Es hermoso.

¿Actualmente está colaborando con HISD en algo?

Sí; en el Parque SPARK de la Escuela Primaria Piney Point. Va a estar compuesto por una serie de columnas de inspiración griega. Uno de los entrenadores de Educación Física de la escuela colabora mucho con el programa Marathon Kids, y a mí me encanta la idea de la calistenia porque respeta el cuerpo humano y lo acondiciona sin el uso de máquinas. La palabra misma es griega y expresa belleza y fortaleza, y en el arte griego, las ánforas y las hidrias —envases para transportar y almacenar aceite y agua— están decoradas con imágenes de deportes. Estoy disfrutando mucho este proyecto, colaborando con los niños para decidir qué tipos de ejercicio representar en ellas. Espero que el parque esté finalizado este verano.

Este es el segundo artículo de una serie semanal de reportajes sobre artistas de HISD que se publican en el marco del Mes de la Historia Afroamericana.

 

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