[photoshelter-gallery g_id=”G0000ds50uojXoSM” g_name=”20160921-Lanier” width=”600″ f_fullscreen=”t” bgtrans=”t” pho_credit=”iptc” twoup=”f” f_bbar=”t” f_bbarbig=”f” fsvis=”f” f_show_caption=”t” crop=”f” f_enable_embed_btn=”t” f_htmllinks=”t” f_l=”t” f_send_to_friend_btn=”f” f_show_slidenum=”t” f_topbar=”f” f_show_watermark=”t” img_title=”casc” linkdest=”c” trans=”xfade” target=”_self” tbs=”5000″ f_link=”t” f_smooth=”f” f_mtrx=”t” f_ap=”t” f_up=”f” height=”400″ btype=”old” bcolor=”#CCCCCC” ]
Este miércoles, se dieron cita en la Secundaria Lanier, cientos de estudiantes así como miembros del personal escolar y de la comunidad en general, para celebrar el cambio de nombre de la escuela, evento en el que actuaron algunos de sus estudiantes e invitados especiales, para inaugurar el nuevo emblema de la escuela y su himno.
También estuvieron presentes, familiares y amigos del fallecido alcalde Bob Lanier, así como Jolanda Jones, representante de la Mesa Directiva de HISD y el superintendente Richard Carranza.
“Por fin, hoy, llegó el día en el que comenzaremos a llamar oficialmente a esta escuela, Bob Lanier”, dijo su directora, Felicia Adams. “Nuestra secundaria lleva ahora el nombre de un importante líder de Houston. De manera unánime, todos nosotros nos sentimos honrados de que la familia Lanier haya aceptado nuestra propuesta de ponerle a esta maravillosa escuela el nombre del alcalde Bob”.
La Mesa Directiva de HISD votó a principios de este año para cambiarles los nombres a ocho escuelas con el propósito de que reflejaran mejor los valores y la diversidad del distrito. Un comité de simpatizantes de la Secundaria Lanier recomendó que podría dejar de ser la Secundaria Sidney Lanier y convertirse en la Secundaria Bob Lanier, a lo que los administradores le dieron su aprobación a principios de este año.
“Yo conocí a Bob Lanier. Fue un líder que valientemente incluyó a personas que no eran precisamente parte de una mayoría”, dijo Jolanda Jones, señalando que Lanier había nombrado al primer jefe negro de la policía de Houston. “Yo no propuse el nombre, pero creo que fue la mejor elección”.
Bob Lanier fue un servidor público dedicado, que creía en el poder de la educación. Sirvió seis años como alcalde de Houston entre 1992 y 1998 y encabezó algunos de los más importantes proyectos de infraestructura de la región como el Estadio NRG, el Parque Minute Maid, el Centro Toyota y una compleja red de carreteras. Asimismo, reconstruyó barrios que habían quedado olvidados; les hizo aceras, mejoró sus calles y les puso alumbrado público; lugares en los que por generaciones no habían tenido servicios.
Lanier nació en Baytown, Texas en el año 1925. Después de graduarse de la Universidad de Nuevo México, sirvió en la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, una experiencia que dijo más tarde, le inculcó la disciplina que lo preparó para la vida futura. Se graduó como uno de los alumnos más aventajados de su generación de la Universidad de la Escuela de Leyes de Texas y se convirtió en un exitoso abogado, banquero y administrador de bienes raíces.
Cariñosamente conocido como alcalde Bob, Lanier se adelantó a muchos en su tiempo pues supo identificar el aspecto multicultural de la ciudad, que en la actualidad, los habitantes de Houston aprecian y valoran. Él lo llamó “el tejido multicultural de nuestra sociedad” y en la década de 1990 habló con pasión acerca de la fuerza de éste y de la necesidad de alimentarlo.