Hace tres años, el director de la Escuela Preparatoria Austin, Steve Guerrero, y su equipo asistieron a una sesión de capacitación profesional ofrecida por la Fundación Raise Your Hand Texas. Y aunque esperaban que sería un taller como tantos otros, al participar se sintieron inspirados a solicitar una subvención de $500,000 que beneficiaría enormemente a su escuela. 

Para su solicitud, el equipo elaboró un plan que permitiría darle otra dimensión a la experiencia estudiantil de preparatoria y crearía un concepto nuevo para el uso de los recursos escolares a la hora de personalizar la enseñanza de los estudiantes.   

Aunque la escuela no obtuvo la subvención, se enteraron de que habían sido seleccionados para ser uno de 15 sitios piloto (el único de HISD) del estado que recibirían apoyo de la fundación para la implementación de su plan. 

«Inicialmente estábamos desilusionados porque no conseguimos la subvención, pero el programa piloto resultó ser de gran utilidad en la definición de los pilares de apoyo académico para todos los estudiantes, incluso SPED, ELL y Pre-AP», dijo Guerrero.  

La iniciativa, conocida como “Raising Blended Learners”, permite a los educadores ofrecer clases personalizadas y crear lecciones que facilitan el empoderamiento de los estudiantes por medio de su experiencia de aprendizaje. Es un modelo de enseñanza basado en las competencias (CBE).

«Lo que más me gusta de nuestro trabajo es que siempre estamos tratando de encontrar nuevas maneras de crear este tipo de experiencias en una escala que nuestros recursos nos permitan alcanzar», dijo Guerrero. «Todos los años tenemos la oportunidad de cambiar e innovar para crear un ambiente colaborativo donde los estudiantes logren desarrollar su potencial académico y ampliar sus destrezas básicas para tener éxito después de la preparatoria».  

Desde el comienzo del programa en 2015, el número de estudiantes participantes se ha triplicado, ha crecido el apoyo de los maestros y la iniciativa se ha extendido a la academia de noveno grado y todas las clases de ELA. A la fecha, los alumnos de noveno grado reciben instrucción personalizada en varios niveles y más estudiantes reciben servicio de mentoría por medio de la justicia restaurativa.  

«Invito a mis colegas a investigar cómo un proceso de actualización del modelo de su escuela puede generar una coalición guía para asumir antiguos retos con una perspectiva diferente a fin de cambiar la forma de preparar a los estudiantes para su futuro», dijo Guerrero. «Es el momento de cambiar e innovar nuestros métodos para que los maestros y líderes cuenten con el apoyo necesario para ayudar a sus estudiantes a desarrollar su potencial al máximo». 

Debido a los resultados positivos del programa, la Fundación Raise Your Hand Texas ha designado a la Preparatoria Austin como modelo para otras escuelas y distritos. Para informarse sobre la iniciativa Raising Blended Learners y el programa CBE haga clic aquí.