Con apenas una semana de tiempo en la Primaria Burbank, un grupo de estudiantes de quinto grado se reunió, tal vez por última vez, en la colorida biblioteca de la escuela.
Estos estudiantes, que participan en el programa para dotados y talentosos de la escuela, no estaban allí para una graduación o una celebración de fin de curso, sino para un programa de mentores con KPMG que les ayudó a fijar metas para el verano en su transición a la secundaria.
«Quiero leer más durante el verano», dijo un estudiante en su sesión. «De esa manera, llegaré al sexto grado listo para empezar».
El programa, logrado mediante una alianza del Departamento de Dotados y Talentosos y la Oficina de Asociaciones Comunitarias, se ha puesto a prueba en cinco escuelas primarias de HISD: Almeda, Burbank, Memorial, School at St. George Place y Rucker.
En su etapa piloto, el programa consistió en sesiones virtuales de dos horas con 28 estudiantes de las cinco escuelas. Los niños trabajan con mentores voluntarios de una empresa de Houston, actualmente KPMG, enfocándose en áreas clave, como liderazgo, matemáticas y tecnología.
Para la directora de la Primaria Burbank, Heather Luebbers, participar en el programa piloto fue una decisión fácil.
«Aquí en la Primaria Burbank procuramos nutrir al niño de forma integral. No se trata solo de obtener buenos resultados en las pruebas, sino de desarrollar al máximo el potencial de cada niño», dijo Luebbers. «Cuando el departamento de dotados y talentosos nos habló de este programa de mentores, pensé que sería una oportunidad fantástica para que los estudiantes aplicaran sus habilidades a situaciones de la vida real».
Las sesiones del plan piloto se dividen en dos visitas. En la primera, de acuerdo con la especialista en Académicos Avanzados Kimberly Lewis del departamento de Dotados y Talentosos, se apunta a formar una relación entre los mentores y los estudiantes, así como entre los propios estudiantes. La segunda sesión se enfoca en fijar metas, especialmente ante las vacaciones de verano y la inminente transición de los estudiantes a la escuela secundaria.
«Es como una charla franca entre amigos», dijo Lewis. «Les damos a los mentores un currículo base. Queremos que lo modifiquen a su manera y que incluyan videos o historias que les ayuden a comunicar el mensaje que quieren darles a los niños».
El paso siguiente es que los padres, maestros, estudiantes y mentores tengan una oportunidad de opinar sobre el programa piloto. A partir de ahí, se harán ajustes con miras al lanzamiento completo del programa en el otoño. Más adelante, otras escuelas y grados escolares podrán incorporarse en el programa, y también lo harán profesionales de diferentes ámbitos para satisfacer los intereses de los estudiantes.
Pero por ahora, los estudiantes de quinto grado son el grupo etario perfecto para el programa de mentores. Ese momento, en que los estudiantes pasan de su experiencia de primaria a la mentalidad más avanzada de la secundaria, es intencional.
«Creo que como todavía son jóvenes, tienen muchas habilidades que no han salido a la luz. Ellos podrían no estar teniendo en cuenta plenamente sus mejores cualidades», dijo Andrea Macias, intervencionista de la Primaria Burbank. «Siento que cuando tienen un programa de mentores, comienzan a usar sus habilidades y a confiar en su potencial».