Servicios de Transporte de HISD ha donado el uso de cuatro autobuses escolares de 20 pies a la Primaria West University para ayudar a recolectar las donaciones de alimentos de la campaña Souper Bowl of Caring de este año.
“Es realmente emocionante cargar el autobús y ayudar a otros”, dijo Conrad Clingenpeel, estudiante de ocho años. “Me he divertido buscando todas las cosas que a la gente le gusta comer”.John Wilcots IV, gerente general de Servicios de Transporte, comentó que la escuela y la comunidad han estado recolectando donaciones de alimentos diariamente para que el conductor de autobús pudiera transportar los artículos a Servicios de Transporte de HISD para su posterior distribución a las despensas de alimentos para emergencias de las escuelas.
“Esta es solo otra manera en la que HISD innova para apoyar una visión compartida de ayuda a los estudiantes y las comunidades a las que servimos”, dijo Wilcots. “Estamos encantados de participar nuevamente”.
Souper Bowl of Caring es una iniciativa nacional de alimentos dirigida por y para los jóvenes, que moviliza a miles de ellos a luchar contra el hambre y la pobreza en sus comunidades.
El último año, los colaboradores comunitarios de HISD ayudaron a poner en marcha 52 despensas alimentarias escolares de emergencia gracias a las donaciones de Souper Bowl of Caring, las cuales proporcionaron 26,000 almuerzos para los estudiantes y sus familias.
“Tenemos una larga tradición de servicio a la comunidad, especialmente con Souper Bowl of Caring”, dijo Scott Disch, director de la Primaria West University.
Dish comentó que, a causa de la pandemia, el último año recolectaron fondos; pero este ciclo escolar los estudiantes quieren donar alimentos de nuevo.
“Quiero agradecerle a Relaciones Comunitarias y a Servicios de Transporte de HISD por coordinar los autobuses”, dijo Disch. “Hemos estado trabajando en completar el cargamento de un quinto autobús para ayudar a nuestros estudiantes”.
Los autobuses han permitido que más de 1,100 estudiantes que asisten actualmente a la escuela pudieran apoyar a la comunidad.
“He estado haciendo esto cada año, desde Kínder”, dijo Avery Berkman, estudiante de segundo grado. “Estoy muy contento de ir a la tienda con mi madre y comprar comida para la gente que la necesita”.