El Centro Fonwood para la Primera Infancia era todo música y actividad el viernes 22 de abril. Este año, la Feria de Primavera de la escuela coincidió con el Día de la Tierra, y los maestros y el personal decidieron combinar el evento anual con una actividad de aprendizaje divertida y memorable sobre el reciclaje y la conservación para los niños de PreK.
La Feria de Primavera se llevó a cabo en el gimnasio de la escuela, con música, juegos, refrigerios y una casa inflable, y sirvió de telón de fondo festivo para el concurso de disfraces reciclados. El desfile fue idea de la tecnóloga de Fonwood, Marianne Keating, después de ver en línea a estudiantes de preparatoria diseñando atuendos para el baile de fin de año con materiales reciclados.
En Fonwood, los niños de 3 y 4 años desfilaron vestidos con batas hechas con papel de periódico, faldas de botellas de agua, chasis de robot de cartón y una réplica de un contenedor de reciclaje. Los siete estudiantes con los disfraces más creativos recibieron trofeos hechos con botellas de plástico recicladas llenas de papel de colores y adornadas con un globo terráqueo giratorio arriba. Los niños con los dos mejores trajes recibieron tarjetas de regalo además de sus trofeos.
En días de la Tierra anteriores, los niños de Fonwood criaron mariposas monarca, un proyecto que los ayudó a contextualizar la conservación y la importancia de reciclar y cuidar del planeta. «Tuvimos una excursión escolar hace un par de años al centro de manejo de residuos», dijo Keating. «A los niños les encantó. Les ayudó a ver el proceso. Solo tenemos a los niños por uno o dos años, así que esperamos que lo que aprendan aquí lo lleven consigo a la escuela primaria».
Entre turnos de atender el puesto de comida y los juegos dispuestos en el gimnasio para la feria, la directora Shanedra Burkhalter dijo: «Nuestro objetivo es la unidad de los padres y los niños, trabajando juntos en un proyecto para que no solo los niños aprendan lo que se necesita para cuidar del medio ambiente, sino que sus padres aprendan también a la vez».
Bajo la dirección de Keating, los niños trabajaron con sus padres para crear disfraces hechos con materiales reciclables.
«Por lo general, los maestros toman la iniciativa en el salón de clases al presentar las actividades, pero este año queríamos ver cómo podíamos involucrar más a los padres», dijo Burkhalter. «Con la ayuda de la Sra. Keating, pensamos que esta sería una excelente manera de que nuestros niños se interesaran en aprender a cuidar el mundo en el que todos vivimos. Aunque están en prekínder, queremos que empiecen a pensar en ello y tenemos que hacerlo de una manera divertida y estimulante».