Observado por primera vez en 1988 para conmemorar el aniversario de la Marcha Nacional en Washington por los Derechos de Lesbianas y Gays, el Día Nacional de Salir del Clóset es un día de concienciación que se celebra todos los años el 11 de octubre. El día es un recordatorio para la comunidad LGBTQ+ y sus aliados de que salir del clóset y compartir sus historias es un acto personal, impactante y potente ya sea que decidan hacerlo en el Día Nacional de Salir del Clóset o en cualquier otro día del año.
Antara Choudhary y Ash Lubbers son estudiantes de la Escuela Preparatoria DeBakey y dos de los 50 integrantes de la GSA (Alianza de Género y Sexualidad o Alianza Gay Heterosexual) de su escuela. La Preparatoria DeBakey ha cultivado una cultura de inclusión para los estudiantes LGBTQ+ con el establecimiento de la GSA hace más de 15 años.
A pesar de que Choudhary y Lubbers se sienten orgullosas, seguras y aceptadas en la escuela, sus experiencias de vida no siempre han sido fáciles. Ambas están de acuerdo en que la visibilidad de otras personas LGBTQ+ a lo largo de su carrera educativa les ayudó a definirse mejor a sí mismas y sus identidades y a sentirse más cómodas para salir del clóset.
«El Día Nacional de Salir del Clóset trae conciencia de las personas que han salido y se sienten orgullosas, y da esperanza a aquellas que todavía están en el clóset y aún tienen miedo de ser quienes son», dijo Lubbers. «Hay muchas personas que lo han hecho y muchas que están esperando para apoyarlos cuando finalmente lo hagan».
Lubbers cree firmemente en el poder de la participación comunitaria cuando una persona joven se declara queer, en que pueda sentirse alentada por tener maestros experimentados que piden los nombres y pronombres preferidos de los estudiantes en su aula y esperan un futuro de mayor incorporación de lenguaje inclusivo y protecciones para los estudiantes LGBTQ+.
Lubbers y Choudhary son ahora el tipo de representación queer visible que las informó y guio como adolescentes en lucha por establecer sus identidades.
La decisión de salir del clóset en un mundo que todavía estigmatiza y malinterpreta las identidades LGBTQ+ es matizada y personal. Cada uno sale a su propio ritmo y debe tener en cuenta su seguridad, comodidad y bienestar emocional antes de decidirse a hacerlo.
Aunque la decisión no es fácil, cada historia queer visible conlleva el poder de cambiar corazones y mentes e inspirar a otros a crear un cambio muy necesario para la comunidad LGBTQ+.