El sábado pasado el cielo gris que había dominado la semana aclaró justo a tiempo para una caminata de acercamiento a la comunidad de la Escuela Primaria Rucker. La directora, Eileen Puente, junto con un grupo de empleados y otros voluntarios recorrieron el vecindario puerta a puerta para visitar a estudiantes con problemas recientes de asistencia.

«Queremos que sepan que los apoyamos y queremos que vayan a la escuela», dijo.    

El grupo se dividió en equipos de tres. El equipo de Puente, con pasantes de la facultad de trabajo social de la Universidad de Houston, cubrió una sección del vecindario Meadowbrook conversando con los padres de familia sobre la importancia de desarrollar buenos hábitos de asistencia en los niños.

En los últimos años, Rucker ha visto una disminución constante de la matrícula. Esto se debe a que los padres se inclinan hacia otras opciones educativas a la hora de decidir dónde estudiarán sus hijos. Según Puente, la caminata del sábado fue una oportunidad especial de acercarse a los padres de la comunidad cuyos hijos no asisten a escuelas de HISD y comunicarles todo lo que Rucker les ofrece.   

«Tenemos muchas opciones excelentes en Rucker, algunas de ellas totalmente nuevas», dijo Puente añadiendo que cuentan con muchos programas artísticos en colaboración con entidades de la comunidad y con gusto las ofrecen en su escuela. 

Rucker tiene un programa para después de clases de Zenith Learning. Por una cuota mensual módica, los estudiantes pueden quedarse en la escuela atendidos hasta las 6 p. m. participando en actividades como tutorías de lectura y matemáticas, artes marciales, ajedrez, ciencias robótica, deportes, manualidades y jardinería. Además, la escuela tiene un coro con práctica después del horario escolar y lecciones de ballet mediante una colaboración con el Alley Theater.  

A medida que el grupo recorría las calles del vecindario, la conversación fue dirigiéndose hacia la importancia de servicios de apoyo no académico para estudiantes y sus familias. Hace poco, el personal de Rucker incorporó una enfermera, una consejera y una especialista en servicios integrados de tiempo completo para ayudar a los estudiantes con situaciones que podrían presentar obstáculos a la asistencia.   

«Nuestra especialista de servicios integrados, la enfermera y la consejera han ayudado a conectar a estudiantes con servicios que antes no estaban a su alcance», dijo Puente. Su deseo es conectar a las familias con los recursos disponibles para que puedan progresar y lograr sus metas.  

Al final de la caminata de tres horas el grupo había visitado más de 30 hogares. Puente y su personal se informaron de algunas de las dificultades que los estudiantes enfrentan y pudieron conversar con las familias directamente. 

«Nos enteramos de algunas cosas sobre las familias de nuestra comunidad que de otra manera no habríamos sabido», dijo Puente añadiendo que las familias les habían mencionado problemas médicos, de seguridad y otros temas que el grupo trató con ellos para responder a sus inquietudes.