Más de 300 estudiantes en la Escuela Secundaria Cullen cuentan con una nueva minicancha de fútbol donada por una alianza de apoyo a los estudiantes y sus habilidades deportivas.
«Me gusta cómo está construida», dijo Hannah Estrada, estudiante de séptimo año. «Jugar al fútbol es divertido. Aunque pierdas, puedes entretenerte pateando la pelota en compañía de tus amigos».
Esta minicancha es una de 18 donaciones a diferentes comunidades en todo el país gracias a los esfuerzos de las organizaciones Black Women’s Player Collective, Black Players for Change, U.S. Soccer Foundation, Musco Lighting y Adidas.
La finalidad de las donaciones es motivar a los jóvenes de color a jugar al fútbol para que aprovechen los beneficios generados por el deporte, como la salud y el bienestar, la educación y la comunidad.
«Nos agrada mucho tener esta minicancha de fútbol aquí para nuestros estudiantes», dijo la directora de Cullen, Jacqueline Thompson. «Es un sitio ideal para canalizar su energía en este deporte».
Una cancha de fútbol puede tener grandes dimensiones de longitud y ancho, al igual que los campos de juego de fútbol americano. La minicancha de Cullen mide 40 pies por 84 pies, aproximadamente un quinto del tamaño de una cancha típica de fútbol, lo cual permite a los estudiantes interactuar rápidamente y jugar más cerca del arco.
La superficie está fabricada de un acrílico de alta durabilidad que puede resistir a todo tipo de condiciones a la intemperie, de modo que los estudiantes tienen acceso a la cancha todo el año. En cuanto se enteraron, los estudiantes demostraron interés.
«¡Ni sabía que esto estaba aquí!», dijo Justice Thomas, de sexto grado. «Voy a venir a jugar más seguido. Es muy divertido».