Cuando la Academia de Liderazgo Woodson PK-5 se enteró de que su programa de Educación Física (PE) iba a recibir una flota de bicicletas para los estudiantes, la directora Gina R. Wilkins estaba encantada. Su emoción se volvió asombro cuando descubrió que la mitad de su personal no sabía montar en bicicleta.
“Me dijeron que siempre quisieron aprender pero que nunca les enseñó nadie, y que sus padres tampoco sabían”, dijo Wilkins. “Pensé que esta podía ser una gran oportunidad para darle a nuestros estudiantes herramientas para explorar su comunidad y, quién sabe, quizás un día ellos necesiten una bicicleta para transportarse. Me emociona que tengan esta oportunidad y, con suerte, los miembros de nuestro personal también aprenderán a montar en bicicleta. ¡Creo que ellos están más emocionados que los niños!”
Las bicicletas sin pedales diseñadas para ayudar a los nuevos conductores a mantener el equilibrio sobre dos ruedas fueron donadas por el programa para aprender a montar en bicicleta All Kids Bike. La iniciativa fue desarrollada por la Fundación Ryan Dungey, que brinda a los niños las oportunidades para adoptar estilos de vida activos y saludables.
Los estudiantes de Prekínder se reunieron en el gimnasio y estallaron en gritos y gozo cuando sus maestros de Educación Física (PE) y los voluntarios de la Fundación Ryan Dungey levantaron una lona multicolor y descubrieron las 24 bicicletas nuevas para la escuela.
Además de las bicicletas Strider, la fundación donó cascos, conjuntos de pedales opcionales y una bicicleta de instrucción para maestros. Con estas herramientas y un entrenamiento para maestro curricular certificado, los alumnos pasarán de mantener un equilibrio básico a conducir una bicicleta solo en ocho lecciones.
El piloto de motocrós y supercrós Ryan Dungey entrenó a los estudiantes de prekínder en el manejo de las bicicletas, ayudándolos a mantener el equilibrio y recorrer un carril delimitado por conos.
“Crecí compitiendo y todo empezó con una bicicleta”, dijo Dungey. “Quiero dar a los estudiantes la oportunidad de montar una bicicleta por primera vez y experimentar la libertad y la emoción que conlleva, el estilo de vida saludable y activo que viene después, y todas las cosas buenas que se derivan de ello. Es posible que no terminen en motocrós o supercrós, o quizás sí, pero al menos esto tendrá un impacto positivo en sus vidas”.
All Kids Bike donó 50 bicicletas Strider a las primarias Shearn y Longfellow. Para saber más sobre la Fundación Ryan Dungey y All Kids Bike, haga clic aquí.