Ahora que los estudiantes de toda la ciudad están pasando por los últimos días de clases de este año escolar, podrían ver un aumento en la presencia de miembros de la comunidad y fuerzas del orden público en los pasillos de su escuela.
Durante más de dos décadas, Project Safe Start (un comienzo seguro) ha reunido a líderes religiosos, policías del distrito y de la zona, y funcionarios de escuelas de los distritos de toda el área con el objetivo de prevenir el crimen y aumentar la vigilancia para que los estudiantes puedan empezar bien las vacaciones de verano.
Su presencia implica más ojos y oídos atentos, dijo Richard Barrera del Departamento de Policía de HISD, y significa que hay más personas en la escuela que pueden advertir a la policía cuando noten situaciones que pueden presentar problemas.
“Ha sido un programa muy exitoso. Donde no exista en el país, deberían implementar un modelo de él, porque verdaderamente funciona para nosotros”, dijo Robert Mock, Asistente del Jefe de Policía de HISD. “Es el epítome de la vigilancia y la colaboración comunitaria y cuenta con el apoyo de residentes, clero y ministros que participan en nuestras escuelas, alternando con los estudiantes y el plantel, promoviendo la calma y fomentando una atmósfera tranquila en los últimos días de clases”.
Los ministros señalaron el potencial de mayor violencia a finales del año escolar dado que algunos estudiantes podrían buscar desquitarse, pero también hablan de victorias, indicando que no ha habido arrestos en los últimos cinco años del programa.
“Queremos enviar un mensaje a los padres y a los estudiantes de que van a estar protegidos. Necesitamos de su apoyo”, dijo el Reverendo James Nash de Ministros contra el crimen. “Todas estas personas reunidas aquí, están dedicadas de garantizar que los niños terminen las clases sin problemas de seguridad”.
Además de su presencia en las escuelas de HISD, voluntarios de Ministros de Houston contra el crimen, Ministros latinos contra el crimen y la Alianza de la policía y el clero patrullarán los pasillos de escuelas de los distritos escolares de Alief, Spring Branch, Pasadena, Fort Bend y North Forest.
Relatos de estudiantes que les contaron cosas en confianza a los ministros fueron presentados como ejemplos del impacto de la participación de la comunidad, ya que los ministros pudieron intervenir directamente o servir de respaldo para prevenir delitos y malas decisiones.
“Los estudiantes nos ven y podemos tratar de entablar una relación”, dijo F.N. Williams II, vice presidente de Ministros contra el crimen. “Es integrar, en una labor colaborativa, a todas las entidades que deben estar involucradas. Sin duda, las fuerzas del orden público son una pieza importante, nosotros somos otra pieza, pero se necesita de los estudiantes, de los padres, y de todas las partes de la comunidad para mantener el orden”.