Robert “Bobby” Bonn, maestro de cuarto grado, sufrió un grave ataque al corazón hace apenas tres meses, pero si usted lo viera, nunca se lo imaginaría.
Este docente de la Escuela Primaria Twain todavía no ha faltado ni un solo día a clases a causa de sus problemas de salud, a pesar de que en un principio recibió un diagnóstico bastante desalentador.
“Hace tres meses el panorama no era nada prometedor”, dijo la Directora Melissa Patin. “El daño era tan extenso que Bonn tenía que usar uno de esos chalecos con un desfibrilador portátil llamados LifeVests para pacientes que corren el riesgo de sufrir ataques al corazón repentinamente. Los doctores le dijeron que no había mucho que pudieran hacer por él”.
Pero el corazón de Bonn comenzó a sanarse durante el verano; algo que él atribuye al amor y el apoyo que recibió de los estudiantes y de la comunidad de Twain.
“Los padres de familia lo adoran, los estudiantes lo quieren mucho, y el plantel lo trata como a un hermano”, dijo Patin. “Y Bobby tiene una actitud muy positiva. Dijo que podía sentir el amor y el apoyo de todos y no ha se ha perdido ni un momento. A él le encanta su trabajo y aquí estuvo el primer día de clases y cada día del curso Rigor Institute. Es una inspiración para todos nosotros”.
Bonn es un maestro muy eficaz. Patin dijo que las puntuaciones de los alumnos de Bonn se encuentran en el rango “altamente eficaz” tanto en lectura como en matemáticas.
“Una de las cosas que él hace y que yo creo que es asombrosa, es que se reúne individualmente con cada uno de sus estudiantes durante la semana para reflexionar sobre su trabajo, aclarar malentendidos y celebrar sus éxitos”, dijo Patin. “Él conoce bien los puntos fuertes de sus estudiantes y también las áreas en que necesitan mejorar, y con base en eso él elabora lecciones específicas para satisfacer sus necesidades. Su tono alentador, y el apoyo que brinda verdaderamente inspira a los niños a esmerarse y a ser buenos ciudadanos”.