Estudiantes de Briarmeadow donan prótesis a dos amputados camboyanos

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Estudiantes de la Escuela Chárter Briarmeadow recaudaron suficiente dinero durante esta venta de pasteles que sirvió para comprarles prótesis a dos amputados camboyanos.

Dos camboyanos a quienes se les realizó una amputación, tienen ahora una mejor calidad de vida gracias a los estudiantes de la Escuela Chárter Briarmeadow de HISD, que realizaron un proyecto para darles un par de prótesis con las que ahora pueden moverse mejor.

Los afortunados son Hea Yoeung, quien perdió su pierna izquierda en un accidente de motocicleta, y Dork Savorn, quien perdió su pierna derecha al pisar una mina terrestre mientras veía un partido de fútbol. Ambos tienen nuevos miembros artificiales debido a que los niños de primer grado donaron $600 dólares para ese propósito. Lo que hicieron para recaudar los fondos fue organizar una venta de pasteles, después de haberse enterado de cuántas personas amputadas hay en el mundo.

“En una ocasión asistí a una reunión en la que el fundador de LIMBS International hizo una breve presentación”, explicó la coordinadora del programa de Bachillerato Internacional de la Primaria Briarmeadow, Saundra Mouton. “En ese momento, nuestros alumnos de primer grado justamente empezaban a estudiar una unidad en la que investigaban acerca de las necesidades y deseos, así que me pareció una buena oportunidad para enseñarles acerca de ese tema. A partir de ese momento vieron videos, leyeron libros y organizaron discusiones durante la clase acerca de cuán devastador es perder una extremidad y cuánto afecta la capacidad de la persona para atender las necesidades de su familia. Quedaron muy impresionados”.

A pesar de que los niños duplicaron su objetivo original que era recaudar sólo $300 dólares, Saundra Mouton señaló que la verdadera recompensa llegó cuando la escuela recibió las biografías de las dos personas que se habían beneficiado con su donación.

“Nuestras acciones le cambiaron la vida para bien a una persona y me cuesta creerlo porque apenas somos unos niños de primer grado; somos pequeños”, dijo el estudiante Abdulwahab Aknakkash.

“Me enorgullece el arduo trabajo que hicimos para ayudar a alguien”, añadió Abhigya Neupane.

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