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Este lunes fue el primer día de clases en HISD y por las escaleras de la Escuela Preparatoria DeBakey para las Profesiones Médicas, que conectan los cinco pisos del flamante edificio, circulaban cientos de estudiantes rumbo a sus nuevos salones de clases.
Agnes Perry, directora de DeBakey, dijo que ya no veía la hora del regreso de sus alumnos, y tanto los padres como los estudiantes se veían muy entusiasmados también.
“He estado esperando que llegara este día”, dijo Perry. “Nuestros maestros están listos”.
DeBakey fue fundada en 1972 en asociación con la Facultad de Medicina Baylor con el objetivo de que fuera la primera escuela preparatoria enfocada en la salud en el país. Hoy sigue siendo un modelo para distritos escolares y centros médicos de toda la nación, y en la clasificación de U.S. News & World Report figura entre las 20 mejores escuelas preparatorias de Estados Unidos.
Ubicada en el extremo oeste del Centro Médico de Texas, y edificada con un presupuesto de $67 millones, la escuela tiene un área de 198.000 pies cuadrados con capacidad para 1.000 estudiantes, y cuenta con equipos de capacitación médica de última generación en laboratorios de enseñanza de odontología, rehabilitación y cuidado de pacientes. La escuela tiene salas y laboratorios similares a los que se encuentran en los hospitales y maniquís programables que permitirán a los estudiantes diagnosticar diferentes enfermedades con base en los síntomas presentados.
En el primer piso hay un área común con un comedor iluminado por la abundante luz de un atrio de cinco pisos, un amplio espacio multiuso y un centro preuniversitario. En el piso superior están el gimnasio, el centro de acondicionamiento físico y el teatro experimental, además de un salón para clases de arte y una sala de música que se usará en conjunción con la Orquesta del Centro Médico de Texas. En ese mismo nivel del edificio hay un patio al aire libre, y en cada uno de los otros niveles hay una terraza para compensar por el limitado espacio exterior de las nuevas instalaciones.
Inicialmente, el primer día de clases iba a ser el lunes, 28 de agosto, pero la fecha tuvo que postergarse a causa de la inundación y los daños causados por el huracán Harvey. La mayoría de las escuelas, entre ellas DeBakey, abrieron sus puertas el 11 de septiembre. Lamentablemente, en algunos casos fue necesario demorar aún más las clases, e incluso asignar estudiantes a otras escuelas mientras se llevan a cabo las reparaciones de los edificios más afectados por la tormenta.
Alfredo Moreno, alumno de duodécimo grado, dijo que pasó dos semanas trabajando como voluntario en el Centro de Convenciones George R. Brown, sitio designado como albergue para los damnificados del huracán Harvey. Comentó que había quedado sorprendido por la cantidad de donaciones recibidas en apoyo a quienes perdieron todo a causa de la tormenta.
“En este momento, la compasión es muy importante”, dijo Moreno. “Me alegra mucho que nuestra escuela haya apoyado tanto a todos”.
Por su parte, Piya Malhan, también de duodécimo grado, dijo que está asombrada por la fortaleza de la comunidad de DeBakey y que sabía que esto iba a tener un impacto en su último año de escuela.
“Me siento bendecida por la oportunidad de servir de ejemplo”, dijo Malhan, “y muy motivada a hacer de éste un año memorable”.
DeBakey es una de las ocho escuelas nuevas o renovadas que abrieron sus puertas por primera vez este otoño como parte del Programa de Bonos 2012. Hay casi treinta proyectos de construcción en marcha en HISD, y casi la mitad de las escuelas del programa de bonos están terminadas y habilitadas. Una vez terminados todos los proyectos, el distrito contará con la cartera de escuelas preparatorias urbanas más modernas del país.