Julia Jarrell es maestra de nutrición y cuando alguno de sus alumnos se rehúsa a probar la col china llamada bok choy, ella se siente segura de que está haciendo lo correcto.
Explicó que se ha comprobado mediante estudios que la alimentación sana fomenta el rendimiento académico. La buena nutrición ayuda a mejorar las calificaciones, reducir la deserción escolar y hasta disminuir los problemas disciplinarios.
Jarrell quiere que sus alumnos se beneficien de la buena alimentación. Su misión es enseñarles a los estudiantes de manera interesante a desarrollar buenos hábitos alimenticios para toda la vida.
“Mi objetivo es ser divertida, interactuar con los alumnos y mantenerlos enfocados en la nutrición”, dijo Jarrell. Agregó que los anima a seguir el libro “The Two Bite Club”, que se trata de probar comidas nuevas.
Tan solo este año, alrededor de 12.000 estudiantes de HISD han participado en las clases de nutrición de Jarrell. Dice que su meta es llegar a todos los estudiantes de HISD. Intentará lograrlo a través del nuevo programa de Servicios de Nutrición llamado el Huerto Escolar.
Este año, el departamento bajo el mando de Betti Wiggins, lanzó el programa piloto en cuatro primarias: Hobby, Shearn, Gallegos, y Cook.
“Lo mejor de este programa es trabajar con los estudiantes en el huerto y ver cómo se emocionan al plantar distintos vegetales”, dijo Jarrell. “Se hacen responsables de la cosecha y les da gusto probar alimentos nuevos”.
Jarrell jugó un papel importante en la creación e implementación del programa. Trabajó directamente con las escuelas para supervisar la construcción de los huertos, sembrar los vegetales, coordinar los voluntarios y capacitar al personal escolar en las clases de nutrición correspondientes.
Esta primavera se está enfocando en cuatro escuelas pero tiene pensado incorporar al programa hasta cinco escuelas cada semestre.
“No hay límites”, dijo Jarrell. “Queremos implementar este programa de alguna manera en todas las primarias”.