Roberto Blas, estudiante del programa de artes culinarias de la Escuela Preparatoria Milby, ha aprendido que una simple conversación le puede cambiar la vida a una persona.
En el verano de 2018, en la competencia culinaria estudiantil Cooking Up Change que tuvo lugar en Washington D.C., Blas habló sobre sus planes para el futuro con la directora de Servicios de nutrición de HISD Betti Wiggins.
La conversación tuvo lugar poco después de que el equipo de Blas lograra el segundo lugar en la competencia, y fue entonces que Blas se enteró de la existencia de Johnson and Wales University, un instituto de enseñanza superior de Providence, RI, orientado hacia las carreras vocacionales.
Cuando Blas regresó de la competencia decidido a informarse sobre la universidad y solicitar admisión, lo hizo pensando que en realidad no era más que probar su suerte.
Unos meses después, recibió una llamada de la universidad con la buena noticia de que lo habían aceptado y recibiría una beca de $32.000.
«Estaba en shock”, dijo Blas.
Wiggins dice que le alegra muchísimo que Blas haya seguido su consejo y presentado la solicitud de admisión.
«Es sorprendente ver el impacto que podemos tener en la vida de los estudiantes con tan solo acercarnos y hablar con ellos», dijo Wiggins, cuyo hijo se graduó de esa universidad y la considera el instituto culinario por excelencia.
La pasión de Blas por la cocina se manifestó cuando él tenía 6 años y empezó a ayudar a su madre a preparar la cena y a hacer tamales para vender durante las fiestas de fin de año. La madre de Blas es miembro del equipo de Servicios de nutrición empleada en la Escuela Secundaria Deady.
«Desde entonces, disfruto mucho trabajando en la cocina», dijo Blas.
Courtney Tucker, instructora del programa culinario de Milby, se dio cuenta desde un principio de que Blas tenía mucha motivación y capacidad de liderazgo.
«Es muy organizado, muy amable», dijo Tucker. «Él se esfuerza y va más allá de las expectativas. Es generoso con su tiempo y ayuda a los demás. Todos lo quieren mucho».
El próximo mes de agosto, Blas comenzará una nueva etapa en Rhode Island.
«Estoy nervioso y un poco asustado, pero siento que el programa de artes culinarias de Milby me ha preparado para salir adelante con las habilidades técnicas y las destrezas de liderazgo y administración que aprendí allí».
La aspiración de Blas es ser chef profesional y un día abrir su propio restaurante.
Tucker no duda que él logrará hacer realidad sus sueños.
«Es ese tipo de muchacho que uno sabe que va a triunfar», dijo.