Engalanada con globos rojos, blancos, plateados y azules dispuestos en columnas y arcos, la Preparatoria Madison celebró su inauguración oficial el sábado pasado. La escuela, que fue construida como parte del Programa de Bonos de 2012, abrió las puertas de sus nuevas instalaciones en enero de 2019.
«Es el lugar perfecto para crear mejores versiones de nosotros mismos», dijo Mariana Martínez, alumna de duodécimo grado, presidenta de la generación 2020 y vicepresidenta del Consejo Estudiantil. «Estamos muy agradecidos».
El proyecto, logrado con una inversión de $94 millones, abarca 265.000 pies cuadrados y tiene capacidad para 2100 estudiantes en un edificio amplio e iluminado por abundante luz natural.
La ceremonia y la recepción del sábado tuvieron lugar en el gran salón comedor de la escuela.
«Hoy tenemos muy presente que no hay orgullo como el orgullo de Madison», dijo la superintendente interina, Dra. Grenita Lathan. «Esta escuela significa mucho para algunos de ustedes. Físicamente, la escuela es muy diferente, pero el espíritu de Madison no ha cambiado».
Madison es una de las 40 escuelas que recibieron fondos del Programa de Bonos de 2012 para su reconstrucción o renovación. La entrada de la escuela da a la calle West Orem Drive y está flanqueada al este por tres alas académicas de dos pisos, y al oeste por espacios para las artes escénicas y para uso de la comunidad.
La escuela cuenta con un nuevo gimnasio, área para deportes y una piscina de competencia actualmente en obra en el sector noreste.
«Esta escuela no estaría aquí si ustedes no hubieran votado», dijo Wanda Adams, representante de la Mesa Directiva de HISD, agradeciendo a los invitados el apoyo que brindaron al Programa de Bonos de 2012. «Gracias a ustedes, la Escuela Preparatoria Madison está en pie».
Carlota Brown, directora de Madison y exalumna de esta escuela, agradeció a la audiencia por su presencia en el acto y presentó una cápsula del tiempo dorada, que será enterrada en el patio de Madison donde permanecerá hasta el momento de abrirla en el año 2065.
«Lo mejor está por venir», dijo Brown. «Cada vez que entro en la escuela, lo hago con el espíritu rejuvenecido y la convicción de que estamos teniendo un gran impacto positivo en la vida de estos jóvenes».
Estuvieron presentes varios dignatarios, como los concejales Martha Castex-Tatum y David Robinson y el representante de la Cámara de EE. UU., Al Green, quien le entregó a la escuela una bandera de Estados Unidos que había sido izada en el Capitolio de la nación.
Robert Kieke —un exmaestro de ciencias de Madison que fue profesor de Brown hace más de cuatro décadas— dijo que se sentía orgulloso de ver a sus exalumnos haciendo realidad sus sueños. El sábado, Kieke llegó temprano a la función, y al pasar junto a los retratos de directores de Madison iba señalando a los que había conocido.
«Es difícil ver que la vieja escuela ya no está, pero tenemos que avanzar», dijo Kieke. «Es un edificio hermoso e impresionante».
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