Cuando en marzo HISD cerró debido a la pandemia de COVID-19, Althea McWhorter, conductora de autobús del distrito, no tuvo la oportunidad de despedirse de las estudiantes senior que viajaron con ella cada día durante 4 años.
Para alguien que disfruta conociendo a los pasajeros que transporta hacia y desde la escuela cada día, perder la oportunidad de despedirse fue un duro golpe. Pero espera que este ciclo escolar sea diferente.
Ahora, con nuevas medidas de seguridad para el autobús y equipada un bolso de lona llena de artículos desinfectantes, McWhorter está lista para dar la bienvenida al nuevo grupo de alumnas que regresan este mes para recibir instrucción presencial.
“He trabajado en todas las tormentas: Alicia, Katrina, Harvey, la que nombres… pero la pandemia es el mayor desafío que el distrito ha enfrentado con diferencia”, dijo McWhorter. “Nadie esperaba esto. Solo podemos intentar hacerlo lo mejor posible”.
De acuerdo con el Plan para Enfermedades Contagiosas (CDP), los autobuses deben operar a la mitad de su capacidad, con solo 26 pasajeros. La capacidad del autobús de McWhorter es aún menor, tan solo de 11 alumnas de Primaria y Secundaria de la Academia Preuniversitaria Femenina.
Mientras comienza uno de los ciclos escolares más desafiantes para ella, McWhorter comentó que su principal meta es hacer todo lo posible para protegerse tanto ella como sus estudiantes. Esto implica despertarse a las 5 a.m. para poder llegar a tiempo a la central de autobuses, pasar un chequeo de temperatura diario, ponerse la mascarilla, una pantalla facial, guantes y desinfectar el autobús.
Los protocolos de seguridad para los autobuses del distrito requieren que las estudiantes desinfecten sus manos y escaneen sus tarjetas al subir, manteniendo el distanciamiento físico y sentándose junto a la ventana, una estudiante por asiento. McWhorter fue un paso más allá, personalizando los asientos con cada uno de los nombres de las estudiantes.
“Hace que la estudiante se sienta un poco más segura sabiendo que nadie más se ha sentado allí excepto ella”, dijo.
Es trabajo adicional, pero McWhorter comenta que es feliz haciéndolo. Ella sabe muy bien lo importante que es mantenerse saludable en medio de la pandemia de COVID-19. En julio, perdió a su madre a causa del virus.
“Desafortunadamente, ni siquiera pudimos verla, porque estaba en el centro de enfermería”, dijo McWhorter.
Aunque este ciclo escolar requiere que cambie su rutina normal como conductora de autobús, hay una cosa que no tiene pensado cambiar: la forma en que saluda y llega a conocer a sus estudiantes.
“Todavía les deseo a todo un buen día”, dijo McWhorter. “Ya sea que esté o no teniendo un buen día, no voy a arruinar el día de nadie más”.