La última edición del boletín Financiación para el Futuro de HISD tiene el objetivo de destacar el impacto de los bibliotecarios en las comunidades escolares, y por qué es importante financiar adecuadamente estos puestos clave de las escuelas mediante el presupuesto propuesto.
Mientras la Mesa Directiva de Educación de HISD se prepara para votar en junio sobre el presupuesto 2022-2023 del distrito, la Dra. Rhea Lawson, directora de la Biblioteca Pública de Houston, ha brindado a la comunidad de HISD un contexto importante sobre el impacto de los bibliotecarios como apoyo para la alfabetización infantil y el mejoramiento del rendimiento estudiantil.
«Es una demostración clara y lamentable de una historia de dos ciudades cuando comparamos la eficacia y la vitalidad de las bibliotecas escolares con recursos suficientes y personal profesional de las zonas más prósperas de la ciudad, con las escuelas de las zonas de bajos ingresos, donde las bibliotecas escolares, si las hay, tienen escasos recursos.
Varios estudios nacionales documentan la gran importancia de apoyar la alfabetización infantil para el éxito académico futuro. Estos estudios coinciden en que las escuelas donde hay una biblioteca con buenos recursos y un bibliotecario certificado son fundamentales porque tienen un impacto positivo en el rendimiento académico de los estudiantes, ayudan a superar los impactos de la pobreza en la alfabetización y el aprendizaje, y contribuyen al aumento de las tasas de graduación. Además, los análisis muestran que los estudiantes de escuelas con altos niveles de pobreza tienen casi el doble de probabilidades de graduarse cuando la biblioteca de su escuela cuenta con un bibliotecario escolar certificado.
Los estudiantes de familias de bajos ingresos en particular corren riesgos de rezagarse en matemáticas y lectura cuando no hay clases. Frecuentemente, los bibliotecarios escolares sirven de vínculo directo e importante con las bibliotecas públicas del vecindario, que brindan una gran cantidad de oportunidades de aprendizaje fuera de la escuela para abordar la pérdida de aprendizaje y reducir la brecha de rendimiento estudiantil. Por ejemplo, los bibliotecarios escolares a menudo organizan visitas de bibliotecarios públicos a las escuelas para conectar a los estudiantes con el personal de la biblioteca de su vecindario y compartir información, como actividades de lectura de verano, programas extracurriculares y acceso gratuito a la tecnología. Mediante estas colaboraciones clave, los estudiantes se informan sobre oportunidades de aprendizaje que se ofrecen tanto en su escuela como en su comunidad.
Por todas estas razones, insto a nuestros sistemas de educación pública a equipar todos los planteles con bibliotecarios profesionales y bibliotecas atractivas con buenos recursos».