Taylor, de 10 años de edad, es una alumna lista para comenzar el sexto grado que está convencida de que es importante proteger la población de abejas, y cree que sabe cómo lograrlo. “Sembrar flores atraerá las abejas, que producirán más miel”, dijo mientras ponía unas semillas de caléndula en un pequeño tiesto decorado.
Esta fue una de muchas lecciones que ella y varios alumnos de su mismo grado aprendieron durante las dos semanas de un programa de verano de la Escuela Secundaria Holland que facilita la transición entre primaria y secundaria.
Los estudiantes sembraron flores como método para aumentar la población de abejas, hablaron sobre las razones por las cuales estas corren peligro de llegar a niveles muy bajos, y maneras de ayudar a salvarlas. La lección era parte de una mini lección de ecología que integraba las matemáticas, la lectura, la práctica del razonamiento crítico y las habilidades de debate, entre otros temas.
Este tipo de programa de verano se ofrece en ocho escuelas secundarias de HISD: Holland, Stevenson, Hamilton, Ortiz, West Briar, Revere, Thomas, Deady. Los alumnos de estas ocho secundarias asistirán a escuelas preparatorias que son parte del primer grupo del programa Linked Learning — en el caso de Holland, la Preparatoria Furr. (Para informarse más sobre Linked Learning, lea el artículo Linked Learning crea nuevas vías para la universidad y las carreras.) Los alumnos participantes en el programa de verano no solo adquieren un mayor conocimiento de las materias básicas, sino que también aprenden sobre su nueva escuela y comunidad, y tienen la oportunidad de desarrollar y pulir sus aptitudes sociales.
“Todavía están un poco nerviosos visitando un campus de estudiantes ‘grandes’, pero creo que para cuando hayamos completado todas las actividades, estarán listos para participar en todo”, dijo Jacquelyn Gentry, vice-directora, quien este año sirvió de suplente de una profesora de lectura.
[photoshelter-gallery g_id=”G0000o4Tsu5aM1GA” g_name=”20140625-HollandSummerBridge” width=”600″ f_fullscreen=”t” bgtrans=”t” pho_credit=”iptc” twoup=”f” f_bbar=”t” f_bbarbig=”f” fsvis=”f” f_show_caption=”t” crop=”f” f_enable_embed_btn=”t” f_htmllinks=”t” f_l=”t” f_send_to_friend_btn=”f” f_show_slidenum=”t” f_topbar=”f” f_show_watermark=”t” img_title=”casc” linkdest=”c” trans=”xfade” target=”_self” tbs=”5000″ f_link=”t” f_smooth=”f” f_mtrx=”t” f_ap=”t” f_up=”f” height=”400″ btype=”old” bcolor=”#CCCCCC” ]
Una mañana típica del programa de verano de Holland de este año transcurre con la entrenadora de educación física Stephanie Collins, quien ofrece una introducción a los nuevos alumnos de secundaria y les habla sobre los profesores que tendrán, cómo hacer amigos y cómo desenvolverse en el campus. Algunos días, la introducción a la secundaria se saltea y los alumnos asisten a una lección de lectura. Luego, los estudiantes tienen una lección de matemáticas, que se imparte a diario. Después del almuerzo, los jovencitos aprenden estrategias para el éxito en la secundaria, por ejemplo, cómo escuchar para mejorar la comprensión, cómo evaluar ventajas y desventajas, y cómo participar en actividades de grupo. Una actividad donde se usa una “silla filosófica” les permite platicar en profundidad sobre un tema en particular y discutir el tema con sus compañeros.
A principios del semestre, representantes de Holland visitaron las tres escuelas primarias —Port Houston, R.P. Harris y Pleasantville— de estudiantes que asistirán a esa secundaria este año, para invitarlos a participar en el programa. Hasta ahora, dijo Gentry, el programa los está ayudando en su difícil transición de la primaria a una vida con una variedad de clases y un mayor grado de independencia.
“Estos estudiantes serán los líderes cuando comiencen las clases en el otoño, cuando todos están tan nerviosos. Ellos serán los que digan, ‘Es fácil, sabemos adónde ir, esto es lo que hay que hacer”, comentó Gentry. “Vienen con confianza y pueden ayudar a otros estudiantes cuando vean que tienen dificultades”.