Representantes de Children at Risk, Save the Children, BakerRipley y HISD se dieron cita en la Escuela Primaria Peck el jueves pasado para poner de relieve la importancia de estar preparados la próxima vez que un huracán amenace a Houston.
La superintendente interina de HISD, Grenita Lathan, describió el impacto que el huracán Harvey tuvo en las escuelas del distrito y compartió con los presentes que la Fundación HISD aportó $13 millones para asistir en la recuperación y $300.000 en subsidios directos para maestros. El Departamento de Aprendizaje Social y Emocional del distrito capacitó a cientos de maestros y empleados de las escuelas para que supieran reconocer y responder al trauma que los niños podrían manifestar a raíz del desastre.
«El impacto en HISD superó los $200 millones, y miles de nuestras familias y miembros del personal se vieron afectados», dijo Lathan. «Es más, la directora de la Primaria Peck, Carlotta Brown, tuvo que ser rescatada en bote».
John Bracken, director de Save the Children, abrió la rueda de prensa con un momento de reflexión sobre el efecto que el huracán Harvey tuvo en todos los presentes.
«Después del huracán, nos unimos para reconstruir, y el resultado es algo aun más fuerte», dijo Bracken.
Save the Children llegó a Houston antes del huracán con el fin de preparar espacios aptos para niños en los albergues de la ciudad. Después, donaron dinero para que los centros de cuidado de niños y los programas para después del horario escolar pudieran recuperarse y continuar funcionando, y brindaron recursos para ayudar a los niños a reponerse del trauma generado por la situación.
Ann Hilbig, vicepresidenta de BakerRipley, habló de la participación de su organización en la preparación del Estadio NRG para albergar a 7.400 personas después de la tormenta. Además, brindaron $4,2 millones en ayuda económica para las familias.
Una vez finalizada la rueda de prensa, los alumnos de la Primaria Peck recibieron mochilas con información vital y algunos artículos que pueden llevar consigo en caso de evacuación. Por último, todos firmaron una promesa de prepararse: “Prometo colaborar con mi familia y mi comunidad en la elaboración de un plan y estar listo para cualquier desastre”.