A menudo la gente se pregunta que si las paredes pudieran hablar qué secretos podrían contar. Pero Kenneth Johnson, quien es el encargado de vigilar la seguridad de las escuelas por medio de cámaras, cree que los muros no hablan, ven.Johnson es responsable de revisar las cámaras de seguridad de todas las escuelas y edificios de HISD. Él se asegura de que tanto la atención al cliente como la seguridad en el distrito estén dentro de los más altos estándares.
Al respecto opinó, “Si llega a surgir alguna emergencia o dificultad técnica con nuestros sistemas de seguridad de las escuelas, mi trabajo es que se resuelva con prontitud. Es fundamental para nuestro personal y estudiantes que lo sepamos y le demos solución; la seguridad es nuestra prioridad”.
Johnson trabaja en el turno de la noche desde 2009. Llega temprano y revisa lo que las cámaras han monitoreado a lo largo del día. “Podría haber problemas en alguna escuela”, dijo Johnson. “Básicamente somos sus ojos y trabajamos hombro con hombro junto al Departamento de Policía para notificarles cualquier actividad sospechosa”. Johnson siempre ha trabajado en puestos similares y es conocido por intervenir y ayudar cuando más se necesita.
Durante el paso del huracán Harvey, Johnson salió de su casa, que afortunadamente no sufrió daños mayores, y se trasladó a las oficinas administrativas del distrito, para supervisar todas las instalaciones. Trabajó con diferentes departamentos durante cinco días seguidos y según él, “los días de Harvey fueron totalmente diferentes”.
“Estaba sentando solo, en mi pequeña esquina, vigilando las cámaras y haciendo mi trabajo habitual”, dijo. “Entonces vi que las aguas subían, las escuelas se inundaban y empezaban los daños. Y así, tuve que decidir dónde era más necesaria la ayuda. Fue difícil”.
Conforme subían las aguas, algunas instalaciones perdieron sus cámaras de seguridad. Pero Johnson mantuvo la calma y colaboró con las maniobras de respuesta entre las que se debía determinar a dónde enviar a los técnicos. “Fue aterrador de alguna manera”. Estábamos vigilando a través de las cámaras y de repente todo se puso azul y ya no pudimos ver nada más”, dijo Johnson. “El agua subió incluso en los pasillos”.
Johnson espera que nunca vuelva a ocurrir otro desastre como el que provocó el huracán Harvey; pero si sucede, está listo para “tomar al toro por los cuernos” y trabajar con su equipo para ayudar.
“Mi filosofía es ayudar a quien lo necesite”, dijo Johnson. “Me gusta trabajar en equipo y trato de dar lo más que pueda para hacer lo necesario por mi trabajo. Bueno, es que ese es mi trabajo”.