Nota de la redacción: Este es el primero de dos artículos sobre la adaptación de seis estudiantes de HISD a la instrucción virtual debido a las precauciones contra el COVID-19.
A principios de esta semana el distrito puso en marcha su plan de aprendizaje a distancia HISD @ H.O.M.E., y los estudiantes de todos los niveles escolares están haciendo la transición de las aulas físicas a las virtuales.
Nos comunicamos con tres estudiantes para hablar sobre el resultado de su primera semana de aprendizaje a distancia, cómo han logrado salir adelante y qué es lo que más extrañan de la escuela.
Sophia Ponce, décimo grado, Escuela Preparatoria Challenge Early College
Sophia comenzó el aprendizaje a distancia una semana antes que la mayoría de sus compañeros para repasar contenido de su curso de crédito doble de Biología con Houston Community College con miras a sus próximos exámenes AP. Estos exámenes, que antes eran de opción múltiple, ahora son pruebas con respuestas abiertas, lo cual hace que ella se sienta algo nerviosa, si bien sabe que está preparada.
«Antes de todo esto tenía oportunidades de asistir a tutorías con mi maestra de Biología, pero ella me dio algunas hojas con trabajo de práctica», dijo. «Voy a usar ese recurso y los videos gratis en línea a fin de prepararme para los exámenes de Biología».
Sophia entiende que es esencial tener un horario y una estructura para este tiempo en casa. Desayuna a la misma hora todas las mañanas y observa el mismo horario que si estuviera físicamente en la escuela, incluso aprovechando la hora de estudio de su horario escolar para hacer trabajos pendientes.
«Siento que tengo las cosas bajo control», dijo. «De esta manera me mantengo encaminada sin ser demasiado estricta. Siento que puedo respirar».
Si bien es consciente de la seriedad de la situación, Sophia trata de no ser muy exigente consigo misma en momentos tan inciertos.
«Hubo algunos días en que me dio ansiedad», dijo, «pero ahora estoy aprovechando la situación, siguiendo el ritmo y avanzando por partes día a día».
Noah Jackson, duodécimo grado, Escuela Preparatoria Yates
Motivado por naturaleza y aprendiz apasionado, Noah se siente muy confiado en su capacidad para adaptarse al aprendizaje a distancia. Pero para él, la preparatoria es más que los estudios, y las relaciones sociales han desempeñado un papel muy importante en sus años de aprendizaje.
Estando ya en el último año de preparatoria, Noah participa en varias actividades, como la Sociedad Nacional de Honor Junior, fútbol americano y el programa Ascending to Men de HISD, por lo cual ahora extraña mucho a sus amigos y maestros.
«El aprendizaje en línea no ha cambiado cómo estudio porque todavía tengo acceso a la información que necesito», dijo. «Sin embargo, no poder hablar con mis maestros en persona me está costando».
Es muy consciente de que la pandemia amenaza varios eventos importantes como la graduación, el prom, y otras celebraciones de fin de curso donde se habrían reunido con él familiares y amigos antes de su partida para la Universidad Prairie View A&M.
«Todos los estudiantes que me han precedido pudieron vivir esas experiencias; yo no podré volver atrás», dijo. «Es posible que haya perdido la oportunidad de cerrar ese capítulo de mi vida».
Pero esa misma personalidad positiva que le ha hecho destacarse en Yates también ha contribuido a su fortaleza mental en estos momentos.
«Debemos seguir siendo fuertes. Los problemas no perduran», dijo. «Esto no es más que una tormenta y la dejaremos atrás».
Kristian Salas, Junior, Academia Eastwood
Después de pasar la mayor parte de su carrera de preparatoria trabajando en el HUB de HISD, Kristian ha hecho la transición al aprendizaje a distancia sin ningún contratiempo. Eso ha sido una salvación para él porque la pandemia le ha traído otras preocupaciones.
Sus padres están considerados trabajadores esenciales y deben salir a la comunidad a trabajar. Según Kristian, todos los días traen una preocupación constante por la salud y la seguridad de su familia, pero él está resuelto a no permitir que esto afecte sus calificaciones.
«Trato de no preocuparme demasiado porque no quiero que eso afecte mis estudios», dijo. «Solo intento concentrarme en mi trabajo escolar del día».
Para adaptarse a su nueva realidad, Kristian lleva un diario en el que escribe sus objetivos dándose tiempo para cumplirlos a su propio ritmo. Él cree que la flexibilidad de trabajar desde la casa lo ayuda a dar lo mejor de sí. Pero, al igual que muchos otros estudiantes, extraña la enseñanza presencial y no ve la hora de volver al aula.
«Una computadora no responde a las preguntas de la manera en que lo haría un maestro», dijo. «El aprendizaje en línea no genera la risa y la diversión que podemos disfrutar en clase».
La próxima semana exploramos la sostenibilidad del aprendizaje a distancia desde el punto de vista de otros tres estudiantes de preparatoria.