Los ciudadanos del Condado de Harris harían bien en recordar el nombre de Mercedes Sotelo. Esta alumna de último año de preparatoria de la Academia Eastwood tiene metas muy ambiciosas, y evidentemente le gusta contar con opciones.
Sotelo, quien ha vivido toda su vida en la zona East End de Houston, ha sido aceptada en 25 universidades del país, desde Hawái hasta Maine. Y por si eso fuera poco, las ofertas de becas que ha recibido ascienden a la friolera de $559,000.
La decisión no fue fácil, pero Sotelo al final eligió quedarse en Texas. En el otoño, Sotelo asistirá a la Universidad de Concordia en Austin, donde estudiará Ciencia Política y Gobierno.
«Quería tener muchas opciones de universidades, y verdaderamente quería estudiar en otro estado», dijo Sotelo. «Pero a la hora de elegir una educación, decidí que Concordia era lo ideal para mí».
La extensa lista de opciones universitarias de Sotelo no sorprendió a la directora de la Academia Eastwood, Brandi Lira, quien elogió a la estudiante, presidente de la generación 2020 de su escuela, por su liderazgo, ética de trabajo y participación en actividades extracurriculares.
«Lo que diferencia a Mercedes de otros estudiantes es que ella representa el modelo que nuestros maestros continuamente les describen a nuestros alumnos. No basta con que un estudiante obtenga las calificaciones más altas en el SAT y las mejores notas en todas las materias porque las universidades quieren jóvenes con un perfil completo, que tengan una presencia activa en su escuela y en la comunidad», dijo Lira. «Mercedes ejemplifica esta expectativa, es una jovencita fuerte, con iniciativa, y nosotros estamos muy orgullosos de ella».
Sotelo participó en el consejo estudiantil de la Academia Eastwood los cuatro años que estudió allí, tres años como presidenta de la clase sénior. Además, es presidenta de la Sociedad Nacional de Honor de Ciencias en su escuela y miembro de Skills USA y de la Sociedad Nacional de Honor Técnica. Además, Sotelo coordina y dirige recolecciones de ropa y productos de higiene personal para mujeres indigentes.
Sotelo piensa en regresar a Houston después de la universidad y no descarta postularse para un cargo público. Ella piensa valerse de su educación y sus habilidades en un puesto gubernamental o en el cuerpo diplomático para contribuir a la comunidad donde creció y se formó.
«Quiero mucho a mi comunidad», dijo Sotelo. «Nuestro vecindario está cambiando y veo a familias que han vivido toda la vida en una misma casa luchando para cubrir necesidades básicas. Siento empatía por ellos y quiero ayudarlos».