Al enfermero Paul Rademacher se le había hecho tarde. Justo antes de la hora en que debía llegar a una reunión con el director de la Escuela Primaria Bruce, el Dr. Shawn Nickerson, un alumno de tercer grado sufrió un ataque de asma y necesitó atención inmediata.
«Esto es un ejemplo perfecto de cómo trabaja Paul», dijo Nickerson. «Los estudiantes son su prioridad».
Momentos después, cuando Rademacher llegó a la reunión se sorprendió al ver al director acompañado por el equipo de HISD que entrega premios y un grupo de colegas que se habían sumado a la ocasión: Rademacher había sido nombrado Enfermero de Primaria del Mes de enero.
«Todos los demás enfermeros y enfermeras se merecen esto también», dijo Rademacher. «En mi caso, tengo la suerte de estar rodeado de personal que quiso nominarme. Se los agradezco».
Este fue el inicio del programa de Enfermeros del Mes en el cual se reconocerá a enfermeros escolares en dos categorías: de primaria y de secundaria o preparatoria.
En tiempos en que los distritos escolares de todo el país procuran continuar con la enseñanza presencial de forma segura, el personal de enfermería de las escuelas en una parte vital de la labor de proteger la salud de los estudiantes, maestros y administradores.
«El enfermero Rademacher no ha dejado de lucirse en su trabajo a lo largo de la pandemia, poniendo la seguridad de los niños y los maestros por encima de todo», dijo Nickerson. «Sus conocimientos de las recomendaciones de CDC y su capacidad para comunicárselas eficazmente al personal y las familias definitivamente han sido clave en la labor de proteger a la escuela durante la pandemia».
La Enfermera del Mes de enero de preparatoria es Majorie Robinson-Vaval, de la Escuela Worthing. Su trabajo en la pandemia ha incluido la coordinación de reuniones del personal y comunicados por email para mantener a los miembros de la escuela informados sobre los protocolos de sanidad y seguridad.
El trabajo de Robinson-Vaval llega más allá de Worthing, ya que con frecuencia brinda apoyo a escuelas de la zona vecinal de esta preparatoria. Y, tal como varios maestros se apresuraron a señalar, ella lo hace todo con la mejor actitud.
«Aunque tiene muchísimo trabajo, siempre está con una sonrisa en los labios», dijo Jennifer Watson, maestra de Educación especial de Worthing. «Nos trata como si fuéramos sus niños. Me encantan su compasión y su corazón».
Todo es parte del trabajo, insiste Robinson-Vaval.
«Quiero agradecerles que me vean, que vean el trabajo que hago», dijo. «Me apasiona lo que hago y jamás quiero dejar atrás lo que hago aquí».
Si está interesado a nominar a un enfermero escolar para este reconocimiento, puede informarse sobre el proceso aquí.